Equipos de psicólogos del Ministerio de Salud de la Nación junto a sus pares de la provincia de Santa Fe y de la municipalidad de Rosario contienen a familiares y amigos de las víctimas de la explosión del edificio en esa ciudad santafesina, en una carpa instalada al lado del inmueble siniestrado. Por allí pasan tanto sobrevivientes del derrumbe como familiares de las víctimas y de las personas que aún están desaparecidas, como también rescatistas y bomberos que trabajan sin pausa en el lugar.

El viceministro de Salud, Eduardo Bustos Villar, detalló que el trabajo con los psicólogos de las otras jurisdicciones “está articulado” y que la labor “se enmarca en los protocolos internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Cruz Roja”.

El Ministerio de Salud precisó que “anoche (por el miércoles) se realizó una reunión para evaluar el trabajo del equipo y para planificar las acciones del día, y se dispuso una guardia que continuó trabajando durante toda la noche en la contención de aquellos que lo necesitaran”.

En este tipo de emergencia “se brindan siempre ‘primeros auxilios psicológicos’”, explicó Ricardo Galliani, miembro del equipo técnico de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones de la cartera sanitaria nacional.

El especialista explicó que la tarea implica “la contención de las personas, tratar de ubicarlas en tiempo y espacio en caso de que estén desorientadas y hacer que narren la situación desde el punto de vista cognitivo, para que puedan describir lo que ha pasado y facilitar de esta forma la catarsis emocional”. Galliani detalló que el abordaje que se realiza en emergencias y catástrofes es “predominantemente psicosocial, no medicalizado y no se aborda a los afectados desde el punto de vista de la patología”.