SOCIEDAD
• SUBNOTA › FUERON DECENAS LOS CASOS DE DETENCIONES AL VOTAR
Votos que terminaron cautivos
Para algunos, el cuarto estuvo más oscuro que nunca y fue la antesala de la celda. A las detenciones en boca de urna de Julio Metica, uno de los prófugos por el secuestro de Pablo Echarri, y del supuesto taxi boy Miguel Angel Gómez, principal sospechoso en el crimen de la gerente de marketing Verónica Tomini, la policía reportó la detención de decenas de personas para las cuales cumplir con el voto tuvo un resultado negativo. En las semanas previas a la elección, los listados de prófugos en distintas causas fueron cruzados con los padrones electorales, que se convirtieron así en una inesperada trampa para delincuentes. La legalidad impuesta por las policías Federal y Bonaerense, y en algunos casos por la Gendarmería, llegó a tal punto que, antes de la detención, a los prófugos se les permitió votar. Entre los que cayeron figuran sospechosos de homicidios, robos y defraudaciones varias.
El procedimiento para la detención era sencillo, sólo había que tener buen oído: los policías escuchaban los nombres y apellidos que repetían los presidentes de mesa a los fiscales. Después se les permitía ingresar al cuarto oscuro, cumplir con el deber cívico, y luego llegaba la detención. Gendarmería confirmó ayer que ocho de los 58 hinchas de Boca y de Chacarita acusados por los disturbios en la Bombonera, fueron también detenidos luego de la votación (ver nota página 23).
Uno de los votantes con captura recomendada era Juan Ramón Barrios, de 41 años, quien fue detenido luego de presentarse en la mesa 68 de la escuela EGB 15, de San José, partido de Almirante Brown. Está acusado de homicidio. También en San José, pero en la EGB 72, fue apresado Adolfo Gabriel Ríos, de 20 años, quien era buscado en una causa por robo calificado y tentativa de homicidio. Fueron verdaderas razzias las que ocurrieron en Villa Ballester y en el barrio Matera, de Merlo, donde cayeron los miembros de una banda que tenía pedido de captura impartida por el juez de Instrucción Mariano Bergés. Están acusados por asociación ilícita, robos y daños reiterados y también por coacción.
Los supuestos miembros de la banda detenidos son Eduardo Carlos De Acevedo, de 26 años; Juan Carlos Cáceres, de 24; Mario Alberto López, de 40; Juan José Rojas, de 33; Víctor Romero Maciel, de 37, y Walter Ariel Rosales, de 26, detenidos en las EGB 7, en la 54, en La Merced y en el Club Ballester, todos en el partido de San Martín, y en la escuela 46 del barrio Matera. En el colegio Euskal Echea de Llavallol cayó preso un hombre de 34 buscado por robo calificado y violación.
En la EGB 29 de Luján fue detenido Héctor Omar Zaffalón, de 45 años, con pedido de captura por estafa. José Antonio Rodríguez, de 47 años, fue capturado en la EGB Santo Tomás, en una causa por infracción a la ley de drogas. En la EGB 30 de Derqui cayó Darío Brandán, de 30 años, en la mira por un caso de robo. Otro que cayó en la trampa fue el ex gerente del frigorífico Brandsen SRL. Se trata de Carlos Alberto Serpes, a quien lo buscaban por supuesto fraude a la administración pública del municipio de esa ciudad bonaerense por un monto de 85 mil pesos. El dinero le habría servido para evitar el remate del comercio de su propiedad.
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