El temporal que azotó la provincia de Santa Fe cesó, aunque persisten los inconvenientes por el desborde de ríos y arroyos, especialmente en el sur, donde hay campos y zonas urbanas anegadas. Hay aún unos 300 evacuados, según el reporte de autoridades de Defensa Civil y del Ministerio de Desarrollo Social provincial. Por su parte, el municipio de Rosario sigue de cerca el desborde producido en el arroyo El Saladillo y monitorea el Ludueña, ambos afluentes del río Paraná, que afectan a los barrios emplazados en el sur de la ciudad y de Villa Gobernador Gálvez. En uno de los barrios de Rosario, Las Flores, los vecinos afectados se autoevacuaron y permanecían en la zona con piquetes a la espera de que las máquinas pesadas provistas con bombas logren extraer el agua acumulada en los sectores con niveles más bajos del terreno. El desborde de ese arroyo hizo colapsar el puente ferroviario de la localidad de Soldini, que es utilizado por las formaciones del Belgrano Cargas. A raíz de esto, la Agencia de Seguridad Vial provincial dispuso el corte preventivo de la ruta provincial 14. “Si bien la situación mejoró debido al cese de las lluvias, aún hay tramos de rutas, caminos y autopistas que continúan con problemas y algunos cortes”, dijeron. Las localidades más afectadas son Casilda, Sanford y Chabás (Departamento Caseros); Arroyo Seco (Departamento Rosario) y Bustinza y Salto Grande (Departamento Iriondo).