Durante el fin de semana largo del 12 de octubre fue demolida la quinta Anchorena de Vicente López, uno de los sitios más antiguos de la zona: había sido construida en 1898 frente al Río de la Plata por Juan Esteban de Anchorena y cuando se inauguró, en 1915, era una de las primeras residencias de veraneo de la oligarquía bonaerense.
Según contó el historiador de la UBA e investigador de la Dirección de Cultura de Vicente López, Oscar Edelstein, la quinta “era una recreación de la Aldea de la Reina de María Antonieta en Versalles”. Desde 1999 distintas asociaciones intentaron que el Concejo Deliberante de Vicente López declarase a la casa monumento histórico municipal. No lo lograron.
Los propietarios de la quinta –herederos de la familia Paz Anchorena– la vendieron en agosto al empresario Norberto Alvarez. Durante el fin de semana largo del 12 de octubre, una grúa con una bola de acero y una topadora demolieron la casa de dos plantas y 21 habitaciones. Tres días después los concejales presentaron un proyecto para que se declaren los restos de la mansión como sitio de interés arqueológico e histórico para impedir que se retiren los escombros. Ahora, los vecinos quieren evitar al menos la destrucción del mirador, la caballeriza y la arboleda, que se salvaron de la embestida.