SOCIEDAD
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Las tácticas de la guerra
¿Qué es lo peor para un spammer? Una organización antispam, obviamente. Y contra ellos vienen descargando su ira, una batalla que, no podía ser de otra forma, se desarrolla por mail. La última estrategia fue tan maligna como bien pensada: un virus llamado Mimail-L.
Al desprevenido usuario le llegaba un mensaje escrito por una tal Wendy, quien hablaba sobre un encuentro sexual y ofrecía fotos de desnudos en un archivo adjunto. El que lo abría se ganaba un virus que infectaba su PC. Pero la maldad del asunto estaba en otra parte. La computadora empezaba a disparar locamente otros mensajes que se reproducían al pasar por distintas máquinas. Estos anunciaban a quien los recibía que habían debitado de su tarjeta de crédito una suma para pagar por un CD con fotos de pornografía infantil. En caso de que el débito fuera un error, agregaban, se podía enviar una queja a una dirección determinada. Y por supuesto era la de Spamhaus, la principal organización antispam, que se vio inundada de mensajes quejándose por el maldito CD.
Otra muestra de cómo los spammers utilizan su imaginación son las variantes implementadas para esquivar los filtros de spam. Como muchos filtros actúan estableciendo frecuencias de las palabras más usadas en las publicidades, los spammers empezaron a distorsionarlas. Así es que llegan mensajes con extrañas grafías: aume.nte su atrac.tivo, dicen por ejemplo. Otros introducen textos literarios para engañar al filtro.
Nota madre
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