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Por J. N.

El análisis de la política exterior es complicado. Es necesario conocer en profundidad la política interna, pero también la situación de los países vecinos, el contexto regional y mundial. Los opinadores profesionales suelen caer en vulgarismos, convencionalismos y lugares comunes: desde señalar a Estados Unidos como la fuente de todos los males hasta repetir como una cantilena sinsentido la necesidad de poner en marcha “políticas de Estado”.
Juan Gabriel Tokatlian evita estos vicios. Politólogo, con un master en relaciones internacionales en la Johns Hopkins University y con una larga trayectoria en el análisis de la política exterior argentina, Tokatlian reconoce la complejidad de estas cuestiones y las analiza desde diferentes costados.
El momento es clave. Luego de casi quince años de relaciones carnales, la llegada de Kirchner marcó un giro en la estrategia internacional de la Argentina y abrió un panorama novedoso. Sin embargo –dice Tokatlian–, en materia de política exterior no alcanza con la mera voluntad para operar un cambio. El margen de maniobra sigue acotado por enormes restricciones, algunas derivadas de la política interna (el default) y otras vinculadas al contexto internacional post 11 de septiembre. Por eso, aunque la apuesta al Mercosur parece que esta vez es en serio, y aunque Kirchner y Lula acaban de dar muestras de su voluntad de acordar políticas, es necesario buscar una mirada atenta y profunda que complejice los temas y los ponga en perspectiva.