Daniela Pozo Pérez, una dominicana que vive en la localidad bonaerense de Bolívar, denunció ante el diario El Caribe que su hermana Inés está desaparecida desde hace dos años en la Argentina, cuando un tal “Beto Jiménez la convenció para que fuera a trabajar en un cabaret llamado América”. La mujer aseguró que en aquel momento se comunicó por teléfono con la cónsul Amanda Cabral y que ella le dijo que “era complicado el asunto e iba a ver cómo hacía para encontrarla”. Pozo Pérez dijo suponer que está secuestrada junto con otras cinco dominicanas en un burdel. Consultada por Página/12 sobre este caso, la cónsul dijo que recién unas semanas atrás, cuando Pérez Pozo realizó la denuncia por escrito, la elevó a la oficina de la Policía Federal en la Cancillería.