Argentina ingresó nuevamente en el informe anual de Amnistía Internacional (AI). El informe advierte que aunque se ha avanzado en el procesamiento de los autores de violaciones de los derechos humanos, durante 2004 se detectaron casos de crueldad en el trato a los detenidos y hubo numerosas denuncias sobre torturas a manos de guardias penitenciarios. Los muertos en la cárcel de Mendoza y las denuncias de los detenidos en manifestaciones en Santa Cruz son parte de los puntos subrayados por el documento. Sobre el estado de los derechos humanos en el resto del mundo, el informe denuncia el aumento de ejecuciones extrajudiciales perpetradas por las fuerzas armadas colombianas.
En su capítulo sobre Argentina, el informe presentado ayer en Londres destaca que a pesar de “cierta recuperación tras la crisis económica, los índices de pobreza y desempleo siguieron siendo altos”. Recuerda que el año pasado se repitieron protestas de piqueteros y, en algunos casos, actos de violencia. En ese contexto, señala que “más de treinta personas detenidas en manifestaciones en la provincia de Santa Cruz declararon que miembros de la policía y la Gendarmería los habían golpeado”, según AI.
La comisión recibió informes de malos tratos de detenidos, incluidos los menores, en comisarías dependientes de la policía. Señala el caso de los presos de Mendoza, donde “murieron 17 reclusos en circunstancias dudosas y se recluyó a los presos en condiciones de hacinamiento, con instalaciones sanitarias deficientes y sometidos a castigos severos”.
En el resto del mundo, el subrayado lo obtuvieron las ejecuciones extrajudiciales realizadas por las fuerzas armadas colombianas. El documento recuerda que durante 2004 tuvo lugar la desmovilización de más de 2500 combatientes de la coalición paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), respaldada por el ejército. Ese proceso, sin embargo, siguió generando una gran preocupación por la impunidad.