El CIAJ, Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, es un grupo de estudiantes y profesionales de la sociología, el periodismo y la abogacía dedicados a la defensa de los derechos humanos desde una perspectiva criminológica crítica. En el caso de Gabriel Roser, el CIAJ asumió la defensa del joven de una manera amplia. Al punto que a pesar de darse de bruces contra los fiscales y jueces, que han negado la excarcelación al militante pese a su carencia total de antecedentes, lograron una medida histórica a partir de su caso. Se trata del hábeas data colectivo por el cual el juez platense Luis Arias prohibió el acopio de fotografías en los llamados libros de modus operandi.
La prueba fundamental para que Gabriel Roser fuera detenido y luego procesado es justamente que el policía que lo acusa de haber robado señaló su fotografía en el “álbum de malvivientes”. Allí estaba el rostro de Roser sin que jamás haya sido delincuente. Estos álbumes se crearon con el decreto 2019/67 del gobierno de Juan Carlos Onganía. Junto a la Asociación Miguel Bru, la APDH y la Defensoría de Casación Penal de la provincia, el CIAJ cuestionó por primera vez el instrumento. Y ganó.