Frente al impacto de las denuncias de los directores, maestros y profesores de la Escuela 65 de Bernal Oeste, la Secretaría de Salud del Municipio de Quilmes dispuso operativos para relevar los temas de alimentación, nutrición y salud entre los 1208 estudiantes. En ese contexto y mientras el colegio iba recibiendo llamados de solidaridad y donaciones de algunos vecinos, algunas mamás se amontonaban frente a las puertas del gabinete escolar. Esta vez no querían hablar ni con la directora ni con las trabajadoras sociales del plantel docente. Querían de algún modo reforzar con su presencia y sus relatos las dimensiones que puede cobrar la falta de trabajo y de recursos en un sitio como ése: “Yo no tengo ni bono ni nada y como dicen que mi hijo tiene siete años no me dan leche para él: dicen que ya está grande para la leche”. El testimonio es de Vilma Colomer, una y sólo una de las cientos de mamás de ese barrio.