–¿Cómo enfrentan ustedes el riesgo de que un conductor inescrupuloso, sancionado con inhabilitación para manejar, saque nuevo registro en otra jurisdicción? –preguntó Página/12 a Hebe Marcogliese, directora de Tránsito de Rosario.

–La normativa nacional y de las provincias establece que el domicilio de la licencia de conducir debe coincidir con el del resto de la documentación: DNI del conductor, tarjeta del vehículo, póliza de seguro. Entonces, nosotros pedimos toda la documentación. Si advertimos que sacó su carné con un domicilio simulado, no admitimos ese documento. Por supuesto, lo que resolvería definitivamente la cuestión es contar con un sistema unificado efectivo a nivel nacional.

–Un factor que debilita de antemano las normativas es la hipótesis de corrupción en los funcionarios a cargo del control: ¿cómo encaran esto en Rosario?

–Buscamos estrategias de control sobre el personal, y procedimientos transparentes. No es fácil, de todos modos, y es importante observar que la corrupción funciona también en muchos ciudadanos como una contracultura al cumplimiento de la ley. Hay demasiados ciudadanos corruptos que se jactan de no cumplir con las normas porque “yo con 20 pesos lo soluciono”.