El nuevo acceso a la Autopista 25 de Mayo que la empresa AUSA estaba construyendo en Parque Chacabuco tendrá que esperar: las obras, que habían comenzado en mayo, fueron suspendidas después de las elecciones de junio y no se sabe si continuarán.

AUSA había empezado a hacer movimientos de suelo e incluso había armado las estructuras de hierro para la construcción de los primeros pilotes de hormigón, en lo que sería la subida a la autopista, a la altura de la avenida Curapaligüe. Pero después de que Página/12 diera cuenta de la preocupación expresada por algunas entidades vecinales sobre la conveniencia de la obra –la subida afectaba una franja del parque, sobre una pista de atletismo– los trabajos quedaron en suspenso.

El proyecto apuntaba a crear un acceso y una bajada, ambos con peaje, para facilitar a los vecinos de Flores, Caballito y Parque Chacabuco la llegada rápida al centro o a las autopistas a La Plata y 9 de Julio Sur. Según afirmaron voceros de AUSA, la obra es reclamada por muchos potenciales usuarios de la autopista ya que quienes van hacia el centro tienen la posibilidad de subir en Lacarra (Flores) y luego no pueden hacerlo hasta Alberti (San Cristóbal). Lo mismo les ocurre a los que regresan: después de la Avenida Jujuy (Once) no pueden abandonar la vía rápida hasta Lacarra.

El problema es que antes de iniciar la obra, las autoridades no consultaron a entidades referentes del barrio, como la Asociación Vecinos de Parque Chacabuco o el Polideportivo del barrio. Para colmo, venían demoradas las obras prometidas para la pista de atletismo, que estarían a cargo de la Dirección de Deportes porteña.