SOCIEDAD
• SUBNOTA › POR QUE, COMO Y QUIENES LOS HACEN
Claves de los secuestros
› Por Raúl Kollmann
1 ¿Por qué hay ahora más secuestros que antes?
Básicamente porque las bandas que están protagonizando buena parte de los secuestros antes se dedicaban a robar bancos, financieras y camiones blindados. Por el corralito y la decisión de los bancos de tener poco dinero por el peligro de los amparos, esos asaltos dejaron de ser rentables. Las formas de conseguir plata rápidamente son ahora los secuestros y los robos en las casas, un delito que también está creciendo en forma vertiginosa y produjo algunos casos de tortura cuando los delincuentes apretaron a sus víctimas para saber dónde escondían dinero. Las bandas se orientan hacia los secuestros porque significa realizar algo de inteligencia –parecida a la que hacían en el robo a bancos–, no requiere de armamento de envergadura y en muchos casos se logra un acuerdo rápido sin que salga a la luz pública.
2 ¿Qué características tienen esas bandas?
Los investigadores coinciden en que tienen experiencia en robos y se creen que el mundo de los secuestros es fácil. La estadística indica que en su enorme mayoría terminan presos, sobre todo porque no saben cómo manejar las comunicaciones, la recepción del dinero y es bastante difícil mantener a una persona en cautiverio. La banda más sofisticada, que perpetró el secuestro de la esposa del empresario sanjuanino y del hijo del financista cordobés, terminó cayendo íntegra. La organización que secuestró y mató al abogado Penna en el Parque Pereyra Iraola también acabó en prisión: lo mismo ocurrió en el caso de Cristian Riquelme y el grupo, mucho menos profesional, de San Pedro.
3 ¿Hay policías en esas bandas?
En general sí. A veces se trata de efectivos retirados o exonerados, pero se han visto casos de uniformados en actividad. En el caso de San Juan y Córdoba están detenidos dos integrantes del Servicio Penitenciario, en el caso de Penna en el Parque Pereyra Iraola, hay tres policías bonaerenses presos y un policía federal prófugo; el secuestro de Diego Peralta no está esclarecido pero el único detenido acusa a una banda mixta en la que está el integrante del servicio de calle de la Bonaerense en El Jagüel, Miguel Angel Giménez. Además, están presos otros tres efectivos de la Bonaerense que eran de la Brigada Antisecuestros y fueron detenidos por sus propios compañeros. Los innumerables testimonios recogidos por este diario en las cárceles demuestran además que en varios casos hay vínculos entre las bandas y oficiales en actividad: los secuestradores cuentan con información de lo que están haciendo los investigadores.
4 ¿Qué papel juega la Bonaerense en esta ola de secuestros?
“Nos corrimos de todo”, sintetizaba anoche a este diario un comisario de la zona de Quilmes. Eso significa, en términos crudos, que gran parte de los policías no están actuando, que miran para otro lado, que –como anticipó Página/12– están en una especie de huelga. Las razones que dan son básicamente dos. La primera, es que no quieren como ministro a Juan Pablo Cafiero: “Está en contra de la policía, cuenta cuánta nafta gastamos, mira los legajos para echar gente y ya no hay dinero para pagar a informantes”. Esto, traducido al idioma de la verdad, es que no les dejan hacer una parte de sus negocios oscuros habituales. Los quieren controlar demasiado. La segunda razón la brindó otro oficial: “Si a vos te mandan a reprimir una manifestación como la de Avellaneda (donde murieron David Santillán y Maximiliano Kosteki) y después te detienen, a la siguiente manifestación dejás que los que protestan hagan lo que quieran”. En otras palabras, que si se ejerce un control de la legalidad de lo que hace la policía, la respuesta es después boicotear cualquier acción. Con estos argumentos es que buena parte de los policías “se corren de todo”, hacen que investigan y no investigan nada. Eso se transmite a las bandas, que sienten el territorio como una gran zona liberada.
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¿Influye la política?
Sí, sin ninguna duda. Una buena parte de los oficiales superiores sienten que hay una franja del duhaldismo –incluyendo referentes importantes, intendentes y concejales– que está en guerra con Felipe Solá y Juan Pablo Cafiero. Quiere cercenarle al gobernador toda posibilidad de que sea candidato el año que viene. El mensaje de cierta dirigencia política a los oficiales amigos es que “hay que boicotear, hacerle la vida imposible a Solá y Cafiero hasta que renuncien”. Desde la gobernación afirman que parte de esas maniobras políticas se perciben en el show mediático que se hace de cada secuestro y las filtraciones sobre las negociaciones con los secuestradores que ponen en peligro la vida de las víctimas. Uno de los más veteranos investigadores de la Policía Federal se preguntaba anoche: “¿Cómo es posible que se arme semejante circo que no hace más que incentivar a otros secuestradores? ¿Quién hace trascender estos casos? Por este camino, tendremos más muertos en los próximos días”.
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