Que a través de una computadora un usuario porteño de telefonía IP pueda comunicarse con el mismo número hacia y desde cualquier lugar del mundo al costo de una llamada local es una posibilidad tecnológica con obvio impacto económico. Pero ese uso de Internet es por ahora marginal en las grandes licenciatarias, aunque sí constituye la base del servicio de empresas como Iplan, que provee a más de siete mil pymes acceso a la web y teléfono sobre aquel protocolo. Armando Silberman comanda esta firma local, integrada por los fondos estadounidenses Madison Dearborn Partners y PL Investments Group Inc, desde agosto de 1999, y que ahora está en puja con Telefónica y Telecom por el costo de usar su red.

¿Cómo es que con un número se puede llamar desde cualquier país del mundo con el costo de una llamada local?

–A un cliente se le asigna un número en Buenos Aires que puede luego utilizar desde cualquier lugar del mundo con una conexión a Internet de alta velocidad, un micrófono y auriculares.

La tecnología IP reduce drásticamente los costos, así que la alternativa de este servicio parece muy rentable.

–Depende. Cuando se desregularon las telecomunicaciones, nuestros competidores apostaron a la larga distancia. Nosotros basamos nuestra estrategia en dar servicio con red propia de fibra óptica concentrada en grandes ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y algunos lugares del conurbano. Nuestros clientes utilizan el protocolo Internet (IP) pero a través del medio físico que le provee la empresa. Iplan también tiene un producto de valor agregado que extiende la distancia de las comunicaciones, permitiendo al usuario porteño, por ejemplo, comunicarse desde Europa. Hay otros, como Skytel o Messenger, que usan la nube de Internet para dar servicio y ahora las grandes compañías están migrando hacia esta tecnología.

Lo que dicen los especialistas es que si Telefónica y Telecom estuvieran prestando servicio por IP las tarifas deberían bajar drásticamente.

–Dar un servicio IP permite reducir los costos y mantener las tarifas congeladas. Aunque, al mismo tiempo, también tenemos que mantener bajos los costos operativos. Pero para una compañía que tiene una inversión enorme, migrar hacia IP implica realizar desembolsos muy importantes.

Iplan también tiene la ventaja de tener tarifas desreguladas.

–Sí, pero las tarifas Telefónica y Telecom son nuestra referencia y no podemos superarlas. Con esta estrategia pensamos facturar 130 millones de pesos este año.

¿La expansión económica influye en la del negocio?

–La crisis del 2001 nos afectó muchísimo ya que el equipamiento es todo importado. Obviamente la expansión actual hace que las comunicaciones sean mayores y cuanto más tráfico, mejor. Es obvio que el alto consumo de Internet o telefonía está ligado a la expansión de la economía. Hubo un importante aumento de la actividad en estos tres años. La telefonía fija crece acompañando el aumento vegetativo de la población y, en nuestro caso, aumenta más aceleradamente.

Las telefónicas están renegociando sus contratos. ¿Cuál es el punto de esos acuerdos con ustedes?

–Estamos tratando de renegociar un punto que está fuera de esos convenios. Telecom y Telefónica ajustan el costo de interconexión (lo que paga una compañía por usar la red de otra) por el CER. Eso aumenta nuestros costos, algo que no podemos trasladar luego a las tarifas finales. La Secretaría de Comunicaciones no intervino en este tema y eso nos obliga a negociar mano a mano con las telefónicas.

¿Esperan una intervención oficial para resolverlo?

–Lo que deseamos, en principio, es una mayor participación en las decisiones que se adopten en materia de telecomunicaciones. Quisiéramos un diálogo más intenso con la Secretaría de Comunicaciones y con la CNC (órgano regulador).

Usted conoció a Guillermo Moreno, actual secretario de Comercio Interior, como secretario de Comunicaciones. ¿Es una persona tan violenta como dicen?

–Es muy firme en lo que dice y suele tener ideas predeterminadas, por lo cual no es fácil negociar con él.