Domingo, 28 de mayo de 2006 | Hoy
VOLATILIDAD EN LOS MERCADOS INTERNACIONALES
Durante las dos últimas semanas temblaron las plazas bursátiles mundiales. El temor a una suba de la tasa internacional gatilló la corrida.
Por Angel Jozami
En menos de dos semanas, el temor a un aumento de la inflación en Estados Unidos quebró el ciclo alcista de casi tres años de los mercados financieros internacionales. La posibilidad de que la tasa de descuento de la Reserva Federal siga aumentando y el alto endeudamiento externo e interno de la principal economía del planeta, han desatado una volatilidad generalizada en los mercados de acciones, de divisas y de metales.
Desde el 11 de mayo hasta el pasado miércoles 24, las acciones han caído un promedio del 10 por ciento en las plazas europeas. El índice FT de la Bolsa de Londres se ha desplomado hasta un 3 por ciento en una jornada. El CAC de Francfort también ha rozado esa cifra en un solo día de negociaciones. El IBEX 35 de Madrid perdió en esas diez jornadas casi toda su ganancia del año. En este corto período, se esfumaron 40.000 millones de euros de “riqueza” en la capitalización bursátil madrileña.
Aun peores han sido los resultados de este derrumbe en las periferias emergentes. India, Rusia, Turquía, Hong Kong, Egipto, Nueva Zelanda, Corea del Sur, México, Brasil y Taiwán han caído sistemáticamente desde el 10 y el 11 de mayo. El mayor porcentaje lo registró la Bolsa de Bombay, que llegó a perder 14 por ciento en una sola rueda, obligando a un cierre técnico de la plaza que, tras reabrir, concluyó con una baja del 4,5 por ciento.
En Rusia, el índice RTS, denominado en dólares, perdió un 9 por ciento en la rueda del pasado lunes 22. Ese mismo día, el mercado turco cerró con una caída del 8,3, el Bovespa de San Pablo terminó el 4,5 abajo y la Bolsa de Estocolmo retrocedió el 5.
Esta fuerte corrección de los mercados, que provocó también la caída de muchas monedas emergentes como resultado de la gran demanda de dólares generada, tuvo su origen inmediato en la filtración de una conversación del titular de la Reserva Federal (banca central estadounidense), Ben Bernanke, con un grupo de periodistas neoyorquinos. El sucesor de Greenspan deslizó que no descartaba seguir subiendo la tasa si la inflación continuaba en ascenso.
A partir de entonces, el debate sobre los “déficit gemelos” (fiscal y de balanza comercial) de Estados Unidos se agigantó hasta convertirse en el eje de la preocupación de los mercados. La incertidumbre sobre la inflación y el futuro de la economía estadounidense generaron también fuertes caídas en los mercados de oro, plata y cobre. La confusión aceleró una serie de movimientos espasmódicos, entre los que destaca el del cobre: tras grandes pérdidas a partir del 12 de mayo, este metal recuperó un 11 por ciento el pasado martes para volver a perder un 7 por ciento al día siguiente.
A pesar de la leve recuperación experimentada por las Bolsas al final de la semana, los temores sobre el futuro permanecen en todos los mercados. Según la OCDE, que esta semana ha dado a conocer su previsión semestral sobre la economía mundial, los fundamentals de las economías desarrolladas están firmes a pesar de esta preocupante caída internacional. En el mismo sentido opina el estratega de Citigroup para España, José Luis Martínez Campuzano, quien cree que “se trata de un ajuste generalizado en los mercados emergentes, que afectan también a Europa, pero que no implican una crisis de fondo”.
Una apreciación similar tiene Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, de Madrid, que ve “una revisión de las condiciones de riesgo, ya que venimos de una especie de paraíso sin inflación y con bajos diferenciales de rentabilidad, y ahora eso parece haber quedado atrás, lo cual, sin embargo, no plantea el peligro de una crisis global”. Pero el enfriamiento del mercado inmobiliario estadounidense hace temer a algunos analistas. Un desplome del valor de los inmuebles podría generar una caída del consumo y la demanda en EstadosUnidos, sostenida por el aumento de créditos garantizado por esas propiedades. De allí a la recesión no hay un largo trecho. Y sus efectos sobre la economía y las finanzas mundiales serían más que significativos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.