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Por Luciana Giordano

Antonio Prado es el coordinador del programa económico del Partido de los Trabajadores. Todos los sondeos indican que el líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva, llegará al Planalto para suceder a Fernando Henrique Cardoso. Y que Prado será el sucesor de Pedro Malán, en el Ministerio de Economía, o de Arminio Fraga, en la presidencia del Banco Central. Profesor de la Universidad Católica de San Pablo y director de la Sociedad de Estudios Brasileños sobre Corporaciones Internacionales, Prado acompaña a Lula cuando prepara sus discursos y debates. El economista jefe del más probable futuro presidente de Brasil dialogó en exclusiva con Cash. Y expuso el rumbo económico que tomará Brasil de ganar las elecciones el Partido de los Trabajadores.
¿Cuál es el plan económico del PT para manejar la deuda externa y qué relación mantendrán con los organismos de crédito?
–No vamos a dejar de negociar con los organismos de crédito internacionales. Lo haremos considerando sus estatutos y sus reclamos. Incrementaremos nuestro comercio a través de políticas activas que fomenten la exportación y de medidas competitivas que permitan la sustitución de importaciones. Esto nos ayudará a reducir nuestro déficit a niveles normales, del 2 por ciento del PBI.
La caída del real y de los índices bursátiles son explicados por el temor que genera una victoria del PT. ¿Hay razones para tanta incertidumbre y desconfianza?
–Nosotros hemos estado dando muchas explicaciones a directores de bancos internacionales, inversores y representantes de organismos de crédito para clarificarles nuestra política económica y asegurarles que no hay razones para alarmarse. Estas reuniones trajeron como consecuencia un mayor nivel de entendimiento sobre lo que será Brasil con Lula en el poder. Las corridas y presión de agentes financieros sólo durarán un tiempo. Tan pronto se conozcan los resultados de las elecciones y la nueva política económica todas las ansiedades comenzarán a disminuir.
Insisto, ¿usted piensa que una alianza como la del PT, donde la mayoría de los partidos que la componen son de izquierda, será bien recibida por la comunidad económica internacional?
–Sí. Cualquier inversor internacional con perspectivas a largo plazo será invitado a compartir los efectos del desarrollo brasileño. Nuestra economía enviará las señales necesarias al mercado y a la comunidad internacional para fortalecer y restaurar la confianza en nuestro país.
Brasil es un país con una gran desigualdad social y este fenómeno se encuentra muchas veces ligado a la corrupción, como se observa en muchos países de América latina. ¿Qué hará Lula para revertir esa situación?
–Venimos combatiendo la corrupción desde la década del 90. Recuerden lo que ocurrió con el ex presidente Fernando Collor de Mello, quien se tuvo que apartar de su cargo por decisión del Parlamento. Allí tuvimos un papel muy activo en la movilización nacional contra la corrupción. Y lo seguimos teniendo. Lula es consejero del Instituto Ciudadanía, una ONG, que ha volcado sus estudios e investigaciones en estos temas. La corrupción es un mal que deberá ser extirpado para fundamentar una política económica justa.
¿Cuáles son los puntos principales del plan económico que anunciarán si finalmente, en su cuarta oportunidad, el PT resulta ganador?
–Hay que asumir un programa de gobierno basado en las cuestiones sociales esenciales para el desarrollo de Brasil. El aumento del salario mínimo, el combate a la inflación, la distribución de la renta; hay que priorizar el presupuesto en áreas como la salud, la educación, el transporte y vivienda; hay que producir una profunda y urgente reforma agraria demorada durante muchos años. Sostengo que el punto central de nuestro programa es hacer que Brasil funcione; que el capitalismo funcione.
¿Cuál será la política que aplicará Lula en relación a los bloques eco-nómicos comerciales?
–El Mercosur es un tema estratégico en la agenda económica y tendrá una importancia fundamental en un gobierno del PT. Nuestro principal socio, Argentina, está atravesando un período difícil que seguramente tendrá solución y nuestros acuerdos comerciales con este país colaborarán para que esto suceda. La propuesta del ALCA será analizada porque no podemos convertirnos en apéndices de los Estados Unidos. Desde el Mercosur estudiaremos la unión al ALCA y el desarrollo de las relaciones con la Unión Europea.
¿Lula se convertirá en un nuevo líder latinoamericano siguiendo la tendencia de Hugo Chávez en Venezuela?
–Brasil es un gran país, con una gran economía. Naturalmente el próximo presidente, sea quien sea, jugará un rol importante en la arena internacional. No tendremos la atención de los grandes líderes pero intentaremos ser considerados como jugadores importantes.