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Domingo, 22 de agosto de 2010

POLíTICAS ECONóMICAS DE LA ARGENTINA, EL úLTIMO LIBRO DE RAPOPORT

La casilla que faltaba

La historia económica argentina constituye un fecundo campo temático, en el cual la sucesión de cambios y de crisis convoca a un conocimiento más profundo, interdisciplinario e histórico. Ese es el desafío que asumió Mario Rapoport en su última obra, y Cash adelanta su prólogo.

 Por Mario Rapoport

“(...) yo espero (...) evitar los grandes monopolios que en esta parte tengo noticias se ejecutan en esta capital, por aquellos hombres que desprendidos de todo amor hacia sus semejantes sólo aspiran a su interés particular, y nada les importa el que la clase más útil del estado o, como dicen los economistas, la clase productiva de la sociedad, viva en la miseria y desnudez que es consiguiente a estos procedimientos...”

Manuel Belgrano

La economía se parece a un tablero de ajedrez con una casilla menos.


El gran economista austríaco Joseph Schumpeter decía que “Nadie puede tener la esperanza de entender los fenómenos económicos de ninguna época –tampoco de la presente– si no domina adecuadamente los hechos históricos o no tiene un sentido histórico suficiente.” El registro histórico no puede ser simplemente económico sino que debe incluir, inevitablemente, hechos “institucionales” a fin de comprender mejor cómo están relacionados los fenómenos económicos con los no económicos. Para otro economista célebre, Charles Kindleberger, “la economía necesita a la historia incluso más de lo que la historia necesita a la economía”. Desde enfoques y pensamientos diferentes, economistas, sociólogos e historiadores como Karl Marx, Max Weber, Fernand Braudel y Pierre Vilar hicieron un esfuerzo de integración entre el análisis económico y la explicación histórica de los hechos contemporáneos, y John Maynard Keynes trató de comprender los problemas que generaba el desarrollo capitalista reconociendo siempre “una férrea vinculación entre la historia y la teoría”.

En la Argentina son numerosos aquellos que desde el marxismo a la ortodoxia liberal, pasando por el estructuralismo y otras corrientes, contribuyeron decisivamente a la construcción de una disciplina que progresó a la luz de los numerosos problemas económicos que tuvo el país en su historia. No se puede mencionar a todos, pero sí marcar algunos pioneros como el del precursor Juan Alvarez; el de esas infatigables voces en el desierto que fueron Alejandro Bunge, propulsor de la industrialización, y Raúl Scalabrini Ortiz, defensor de los intereses nacionales; la enjundia de un joven Raúl Prebisch que abrevó en nuestra historia para construir más tarde su teoría centro-periferia y el abarcador enfoque de Ricardo M. Ortiz, el primero que se atrevió a exponer una visión conjunta de las distintas etapas de la historia económica local. En cuanto al análisis de las políticas económicas en particular, debo destacar, porque ha influido en mi interés por el tema, la obra de Aldo Ferrer, así como la de muchos otros, que son citados en la mayor parte de mis trabajos e hicieron valiosos estudios generales y sectoriales. Sin olvidar, por supuesto, los numerosos aportes de economistas e historiadores extranjeros, con una perspectiva enriquecida por sus propias experiencias y culturas. Y este proceso continúa por la incesante actividad de camadas de jóvenes investigadores.

Las preguntas que se hace todo estudioso de la realidad económica y social tienen que ver con la propia vida personal, con la problemática de la sociedad en la que está inmerso. No es casual que esos interrogantes lo lleven a mirar el pasado para comprender mejor la naturaleza del desarrollo económico, de las crisis financieras, de los procesos inflacionarios, de las desigualdades de ingreso o de las distintas formas de vínculos que existen entre los países o bloques de países. En este sentido, la historia económica argentina y la de las políticas económicas de sus distintos gobiernos convoca a un conocimiento más profundo, interdisciplinario e histórico de la sociedad actual.

Para cada período, este libro analiza en forma sintética la evolución de la economía y de las políticas económicas, las responsabilidades de los distintos gobiernos y actores sociales y los intereses internos y externos en juego. Incluye asimismo los principales debates económicos y políticos y no descuida la evolución de las ideas económicas, políticas y sociales en cada época histórica

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Mario Rapoport, economista e historiador.
Imagen: Ana D’Angelo

adelanto

libro

-El estudio de las políticas económicas permite comprender en qué medida los problemas del país tienen raíces históricas.

-Brinda elementos para reflexionar sobre una estrategia de desarrollo económico y social de largo plazo que refleje las necesidades y aspiraciones del conjunto de la sociedad.

-Este libro analiza en forma sintética, la evolución de la economía y de las políticas económicas.

-También las responsabilidades de los distintos gobiernos y actores sociales y en los intereses internos y externos en juego.

 
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