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Domingo, 27 de marzo de 2011

POCAS Y PODEROSAS PRODUCTORAS DE BIENES DE INSUMOS DIFUNDIDOS

Concentración industrial

La existencia de pocas firmas en la producción de aluminio, papel, acero, polipropileno, que operan en mercados oligopólicos o monopólicos, genera cuellos de botella y rigideces que traban el desarrollo.

 Por Diego Rubinzal

La concentración económica favorece el margen de acción de los formadores de precios. Un estudio confeccionado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia revelaba que dos empresas concentraban el 89 por ciento de las ventas de pan lactal en el país; dos firmas controlaban el 84 por ciento de las gaseosas y colas; dos manejaban el 77 por ciento del mercado de la leche chocolatada; dos se quedaban con el 78 por ciento de las ventas del rubro correspondiente a las galletitas saladas, y tres compañías controlaban el ciento por ciento del mercado de las cervezas.

Datos similares se observan en un sector caracterizado por su alta productividad y su adecuada inserción internacional: los productores de bienes de insumos difundidos (aluminio, papel, acero, polipropileno, etc.). Esa concentración económica promueve algunas conductas empresarias explicativas de buena parte de la dinámica inflacionaria actual. De acuerdo con esa visión, distintos funcionarios nacionales advirtieron que prestarán particular atención al comportamiento de los precios locales ante la reciente implementación de doscientas nuevas licencias no automáticas (LNA). En otras palabras, la intención oficial es que la protección a la industria doméstica no sea acompañada con una suba de los precios.

La concentración económica industrial debiera ser abordada en términos integrales. En ese sentido, el trabajo Cambio de régimen y dilemas del largo plazo. La economía argentina entre 2003 y 2007, elaborado por el director de Banco Nación y presidente de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA), Matías Kulfas, es una relevante contribución al debate. En ese informe, se plantea que “la concentración económica en las manufacturas no debe ser vista como un problema en sí mismo (o una cuestión “moral”), sino como una posible traba al desarrollo productivo. En tal sentido, se sostiene que la existencia de pocas firmas en una determinada producción de insumos de uso difundido, las cuales operan en general en mercado oligopólicos e incluso monopólicos, genera cuellos de botella y rigideces que traban el desarrollo aguas arriba y aguas abajo. Visto desde esta óptica, la concentración es una traba al desarrollo de cadenas productivas de mayor valor agregado, contenido tecnológico y diferenciación de producto, es decir, una traba al desarrollo económico”.

Como sostiene Kulfas, la concentración económica genera una distribución inequitativa de la renta en el interior de las cadenas productivas. Como el eslabón más fuerte (en este caso los fabricantes de los insumos de uso difundido) se encuentra en condiciones de establecer una tasa de ganancia extraordinaria, termina descargando el impacto de la suba de costos sobre los otros eslabones de la cadena. “Se trata de un problema que puede afectar el crecimiento, la inversión y la distribución del ingreso si no se generan regulaciones o mecanismos de coordinación adecuados que garanticen insumos bien aprovisionados y a buen precio para los eslabones de mayor agregación de valor. En otras palabras, las empresas de marroquinería y calzado deben tener cuero de calidad, en cantidad y a buenos precios, del mismo modo que la metalmecánica, la producción de maquinarias y las autopartes requieren lo mismo con el acero, las empresas de plásticos y químicos los insumos que provee la industria petroquímica, y las industrias metálicas el aluminio, entre otros ejemplos”, detalla el titular de AEDA.

En esa línea, el desarrollo de un entramado industrial más complejo e integrado requiere de un aprovisionamiento a precios convenientes para aquellas industrias que agregan valor a los insumos de uso difundido. Kulfas concluye abogando por una política industrial que “promueva bases microeconómicas para el desplazamiento de la restricción externa, estimule un sendero virtuoso de especialización en torno de actividades intensivas en el uso del conocimiento, con innovación y fuertes complementariedades y una renovación del tejido empresario. Estos cambios resultan fundamentales para pasar a una economía con una nueva matriz distributiva”

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