La coordinación en los controles oficiales sobre el mercado paralelo de divisas iniciada hace un mes logró en ese lapso bajar los precios de referencia para el dólar tanto en cuevas minoristas como los implícitos en las operaciones bursátiles con destino a la fuga. El denominado contado con liquidación, que permite pasar de pesos a dólares grandes sumas de dinero a través de la compraventa de bonos y acciones, perdió más de dos pesos en el transcurso de octubre y se ubicó esta semana por debajo de los 13 pesos. Esta retracción se trasladó al precio pretendido en las cuevas financieras, debido a que en muchos casos se fondean mediante el mercado bursátil. El precio del blue cerró el mes en 14,05 pesos, tras haberse ubicado en 15,95 a fin de septiembre, mientras que la brecha respecto del valor al que se accede al oficial –con el recargo del 20 por ciento para ahorro– es de 37 por ciento.

El reproche de la Presidenta por la notoria falta de controles sobre el sistema financiero fue seguido por cambios en la conducción y gerencias del Banco Central y una mayor coordinación con la Unidad de Información Financiera, la Comisión de Valores y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). A un mes de esos cambios, tanto en actitud como de funcionarios, los esfuerzos oficiales permitieron reducir los precios y volúmenes en el segmento paralelo. “En el caso del contado con liquidación, lo que se hace es analizar en los distintos operativos el origen de los fondos. Si no lo pueden explicar, se realiza una denuncia penal”, explicó a Cash el titular de la UIF, José Sbattella. El funcionario dijo que los operativos ahora se realizan diariamente. “El resultado es que como casi no se opera en cuevas, no hay precio”, explicó el funcionario.

La premisa en la coordinación es dilucidar el entramado financiero que vincula a bancos privados, mutuales y cooperativas, cueveros y casas de cambio. “El problemas no son los arbolitos sino las grandes empresas que utilizan el contado con liquidación y la excesiva concentración en las compras de activos bursátiles para ese fin de algunas entidades”, explicó una alta fuente del Central. El contado con liquidación implica la compra de un bono o acción en pesos en el mercado local para su posterior venta en una plaza financiera internacional en dólares y el depósito de los fondos en exterior. La operatoria es legal, pero su utilización para transacciones de comercio exterior o lisa y llanamente para presionar sobre el tipo de cambio no lo es. Esto se debe a que la liquidación y la compra de divisas para comercio exterior deben realizarse a través del mercado oficial.

Los volúmenes negociados en contado con liquidación se redujeron también fuertemente y los picos de negocios estuvieron vinculados con los momentos de mayor tensión cambiaria. Según un relevamiento realizado por la CNV en la Bolsa, el monto total negociado en contado con liquidación tanto para los activos Clase “C” y “D” –que se usan para el CCL– promedió el año los 20 millones de dólares. Previo a la devaluación de shock que aplicó el entonces presidente del BCRA, Juan Carlos Fábrega, en enero último, el volumen negociado ascendió a un máximo equivalente a los 50,8 millones de dólares. En ese momento, la brecha entre la cotización oficial y el precio del paralelo se ubicaba en torno del 90 por ciento. En octubre los montos se ubicaron debajo de los 10 millones. Esta caída fue acompañada en los precios del blue.

La tarea es ardua y todavía existen complicaciones. “Es difícil aún para la lógica de algunas dependencias del Central conseguir información sobre las entidades financieras con el objetivo de hacer un seguimiento”, señala Sbattella. De todos modos, en un mes en que los controles se aplicaron a conciencia la baja especulativa fue notoria. “Los resultados están a la vista. El contado con liqui bajó 2,20 pesos”, destacó la fuente del organismo monetario.

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