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Vergüenza. La niña está a un par de meses de cumplir nueve años. Vive en un barrio típico de clase media. En una tarde, cuando volvía de la escuela, privada de doble escolaridad, se alteró su rutina de regreso. Una mano estaba aferrada a la de la madre; en la otra sostenía la vianda de la comida del mediodía. Antes de llegar a su casa, un niño de su misma edad se acercó. Le pidió una moneda a la señora. Mientras la mamá buscaba en la cartera el peso, la nena se arrodilló, abrió la vianda y mostró que le había sobrado milanesa y el postre del almuerzo. Levantó la vista, miró a la madre como pidiendo permiso, y le dio la comida al nene, que mirándola a los ojos le agradeció. Nunca antes se había enfrentado cara a cara con un chico de la calle de su misma edad. A la noche no se podía dormir. Le pidió a la mamá, emocionada por esa reacción solidaria de su hija, que no relate lo sucedido a otros. “Me da vergüenza”, le dijo. Los niños, con esa mezcla de inocencia y crudeza, lo dicen con tanta sencillez.
Impuestos. La oficina de rentas de la Provincia de Buenos Aires difundió, en su sitio de Internet (www.ec.gba.gov.ar), el listado de 340 grandes deudores del Impuesto Inmobiliario. Ignorado por casi todos los medios (Página/12 publicó la información el miércoles pasado), el documento revelaba que esos morosos deben al fisco bonaerense 260 millones de pesos. También se dio a conocer los grandes deudores del impuesto automotor, de unidades marcas BMW, Audi, Toyota, Land Rover y Mitsubishi. En cuanto a las empresas que hace más de un año que dejaron de pagar el impuesto inmobiliario, hay 52 casos con deudas de entre 1 y 2 millones de pesos, mientras que tres compañías deben más de 5 millones, otras tres más de 6 millones, una adeuda 8 millones y otra, la más comprometida, debe más de 12 millones. Otros números bonaerenses: en el conurbano, según los últimos datos presentados por el Indec, el 59,2 por ciento de los habitantes son pobres.
34 veces. Artemio López, de la consultora Equis, realizó un inteligente análisis de las cifras de la pobreza. De los 19 millones de pobres, el 60 por ciento pertenece a hogares de clase media. La magnitud de la pobreza en la Argentina esconde una transformación socio-económica colosal. Estamos frente a un país desconocido en términos de estructura social. La Argentina era un país donde a mediados de los ‘70, 7 de cada 10 habitantes integraba la franja de ingresos medios, y hoy apenas 3. Más que analizar esa vorágine de cuánta gente va cayendo en la pobreza, lo que hay que discutir es el proceso enorme de transferencia de ingresos. La pobreza es la consecuencia de una modalidad perversa de apropiación y distribución del ingreso. La brecha entre los más ricos y los más pobres de la población es de 34 veces, cuando a mediados de los ‘70 era de 8 veces; en los ‘80, 14; Menem se va, con 24; y De la Rúa, con 28. Traducido en números: en ese largo período, la cúpula del 10 por ciento de hogares más ricos, donde viven 2,5 millones de argentinos, recibió del resto de la población una transferencia de riquezas equivalente a 27.400 millones de dólares por año.
Cerco. Entre los principales deudores del impuesto inmobiliario de la Provincia de Buenos Aires se encuentra el Tortugas Country Club, refugio de descanso de ricos, famosos y políticos. En su sitio de Internet se informa sobre las características del lugar. Tiene 215 hectáreas con cerco perimetral de cemento armado de 3 metros de altura y seguridad. Existen 350 viviendas, 160 permanentes, con servicio de cloaca, agua corriente y televisión por cable. Tiene todavía 100 lotes de 1500 metros en adelante. Posee una cancha de golf de 18 hoyos par 72, otra de 9 hoyos de par 3, driving range. Además, 18 canchas de tenis (14 de polvo de ladrillo y 4 de cemento), 6 canchas de polo con tablas, picadero cubierto iluminado de 45 por 100 metros. Pista principal y auxiliar de equitación. La deuda impositiva, con punitorios, del exclusivo Tortugas Country Club asciende a unos 710 mil pesos.
Cuatro postales, instantáneas, que explican más que las frías y devastadoras cifras de la pobreza.