En sintonía con la estrategia de federalizar el acceso a servicios bancarios que lleva adelante el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores (CNV) resolvió la creación de “colocadores integrales” con el objetivo de acercar los instrumentos bursátiles a todo el país. La iniciativa busca que posibles inversores radicados en el interior, donde la recuperación económica generó una importante capacidad de ahorro, tengan posibilidad de hacer colocaciones en fondos comunes de inversión. También permitirá dinamizar el fondeo para pequeñas y medianas empresas y emprendimientos empresariales. Estarán comprendidos como agentes colocadores desde productores y compañías de seguro hasta supermercados y shoppings.

El crecimiento económico de los últimos años obligó a las autoridades a intervenir en la actual estructura de concentración bancaria y bursátil. No se trata sólo de captar excesos de ahorro en el mercado sino de canalizarlo hacia el financiamiento de la producción. “Estamos pensando en zonas como el Alto Valle, el sur de Santa Fe o el Litoral, donde existe producción y la recuperación económica impactó, pero que aún no cuenta con cobertura del sistema financiero”, señaló a Cash el titular de la CNV, Alejandro Vanoli.

En ese aspecto, por cuestiones logísticas y de falta de información, la city porteña no brinda respuestas. Frente a esa situación, la Comisión de Valores comenzó a delinear iniciativas vinculadas con la promoción y desarrollo de los distintos instrumentos que el mercado de capitales puede ofrecer al inversor. De ese paquete de propuestas, el directorio de ese organismo de regulación aprobará una resolución para la incorporación de la figura de “agentes colocadores integrales” a la normativa de fondos comunes de inversión. “La modificación busca federalizar la colocación de cuotapartes, extendiendo el ámbito geográfico de desenvolvimiento de la actividad”, según sostiene el texto que aprobará la CNV.

Hasta el momento, la colocación de cuotapartes de fideicomisos puede realizarse únicamente a través de las sociedades depositarias o de intermediarios autorizados. Esto depende casi exclusivamente de las redes bancarias. “Los servicios financieros se encuentran bien atendidos en Capital o en las grandes ciudades del interior, y lo que se trata es de llegar a otros lugares. Por eso nos parece importante que existan canales alternativos de inversión”, explicó Vanoli. La medida contempla mecanismos para que existan colocadores y distribuidores por fuera de estas redes. Esto permite complementar la tarea que realiza el Central con las sucursales móviles. Estas buscan acercar el servicio financiero a todo el país.

Por su parte, los fondos comunes de inversión son una alternativa para los pequeños ahorristas porque requieren para su ingreso de un capital inicial relativamente bajo. Esta industria administra actualmente el equivalente a unos 4500 millones de dólares. Se podrán inscribir como colocadores desde personas físicas, productores y compañías de seguros hasta supermercados, shoppings y comercios minoristas. Para registrarse, la CNV solicitará una serie de requisitos de idoneidad, capacitación y patrimoniales, que aseguren un nexo entre éstos y los que administran los FCI, que se denominan sociedades gerentes.

La posibilidad de extender el uso de los fideicomisos fuera de los centros urbanos permitirá también profundizar la composición de los instrumentos. “El mercado de capitales estuvo orientado tradicionalmente a las grandes empresas o al propio sistema financiero, es decir, sobre sí mismo. Esta es la lógica que se busca cambiar”, apuntó Vanoli. En ese sentido, en lo que va de este año se desarrollaron fideicomisos que invierten en pymes y se flexibilizó su utilización para pequeños proyectos de infraestructura