Las previsiones acerca de una impronta de ajuste y endeudamiento en la política económica detrás de las propuestas de cambio del macrismo fueron confirmándose el transcurso de sus primeras semanas de gobierno. Las tres jurisdicciones que conducen el espacio Cambiemos (nacional, provincia de Buenos Aires y Capital Federal) realizaron un ajuste en las respectivas nóminas de personal y recorte del gasto. Esta semana el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, dio una conferencia en la que buscó justificarlo. La otra pata es el endeudamiento. Junto a los incrementos en los planes de emisión o canje por nueva deuda con peores condiciones que se anunciaron en los últimos días o incluidos en los presupuestos, el Banco Central lleva a cabo de manera silenciosa la misma tarea. El organismo que conduce Federico Sturzenegger más que quintuplicó su deuda en moneda extranjera en las primeras cuatro semanas de gobierno de Mauricio Macri.

En el tiempo que lleve la negociación con los buitres para evitar que cualquier colocación de deuda pueda caer en las garras de estos fondos el gobierno parece dispuesto a mantener el trade off entre deuda y ajuste. Este último se viene imponiendo por esa demora. No obstante, el Central viene haciendo punta. El organismo realizó recientemente un canje de tres letras intransferibles del Tesoro Nacional de un valor de 16.000 millones de dólares por nuevas emisiones de títulos Bonar con vencimientos en 2022, 2025 y 2027. El objetivo es entregar estos títulos a los bancos que aportarán fondos frescos. Federico Sturzenegger habilitó además inversores extranjeros a que puedan adquirir Letras y Notas.

Según la información oficial, los títulos públicos en poder del Banco Central crecieron en la última semana en un 80 por ciento respecto a igual período del año anterior. Hasta diciembre se mantenía estable. Se suma un aumento del 1029 por ciento en el rubro otros, por la operación de las Letras Intransferibles. El dato más llamativo es el incremento en la utilización de los instrumentos derivados de reservas, lo que pasó de un equivalente de 15.000 a 99.028.000 pesos, un 660 por ciento más.

En la colocación de Letras y Notas utilizadas por Sturzenegger para secar la plaza de pesos y tomar dólares de los bancos también se registraron subas importantes. El stock efectivo de Lebac creció en las últimas cuatro semanas en un 38 por ciento, al pasar de 264.928 millones de pesos a 365.774 millones. Estas colocaciones se hicieron, con el objetivo de subir la tasa de interés de la banca para bajar la demanda de dólares, a rendimientos –para 90 días– de entre 37,5 y 30 por ciento. Esto generará un costo anual para la entidad de 128.020 millones de pesos anuales en vencimientos, aunque estas colocaciones suelen renovarse, detalla a este suplemento el economista e investigador la UBA, Ernesto Mattos. También registra una suba en los últimos 15 días de 451 por ciento en títulos emitidos en moneda extranjera, principalmente letras y notas en dólares. Todavía se aguarda por el impacto de la operación con las letras intransferibles, que además pagará 1,5 por ciento en comisiones. Si se extiende el acuerdo a los 60.000 millones de dólares en letras intransferibles, se estaría hablando de casi mil millones de dólares (900 millones) en beneficios para los bancos colocadores.

Continuando con la vocación endeudadora de su antecesor, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, concretó esta semana una colocación record en la primera licitación de Letras del Tesoro porteño, por un monto de 1916 millones de pesos a tasa del 29 por ciento anual. Su par en la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, había presentado en el presupuesto para este año un endeudamiento de 110.000 millones de pesos que, luego de su debate parlamentario, se redujo a 60.000 millones, Desde el Tesoro nacional, en tanto, se anunció la colocación de 1000 millones de dólares en bonos Bonar 2020 y el canje para los tenedores de la serie X que vencen en 2017.

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