El nuevo gobierno empezó a plantar la semilla de la duda con uno de los temas más sensibles para la población. ¿El sistema de jubilaciones debe ser administrado por el sector público o es más eficiente el manejo privado a través de un esquema de capitalización? Este fue uno de los puntos centrales que se discutieron esta semana en el congreso de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión, en donde expuso el premio Nobel de Economía, Thomas Sargent, y auspició de moderador el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. Cash le preguntó al Premio Nobel si era razonable darle una segunda oportunidad al sistema de AFJP aplicado en los noventa, un esquema que terminó desfinanciando al Estado y generando negocios fabulosos para bancos y otros grupos del poder económico local. Sargent respondió que no siempre es sencillo pasar de un sistema previsional público a uno privado, porque existen costos fiscales en el corto plazo, pero que el riesgo de que llegue al poder un gobierno “populista” que haga mal uso de los fondos recaudados para las jubilaciones no puede pasarse por alto. Ante la mirada atenta de Sturzenegger, explicó además que en la convertibilidad el déficit de las cuentas públicas generado por la privatización del régimen previsional iba a compensarse con altos superávits de generaciones futuras como lo predicen los modelos “intertemporales” del mainstream. Lo que no mencionó es que a finales de los noventa tres de cada diez adultos mayores dejaron de recibir ingresos, cuando en los últimos años la cobertura alcanzó al 97 por ciento de la población.

El evento de la Cámara de los Fondos Comunes de Inversión se realizó en el centro de artes del edificio Faena, en Puerto Madero. Los participantes, en muchos de los casos operadores de activos financieros de la city, mostraron sorpresa por la magnitud del evento, al resaltar que hacía muchos años que la entidad no organizaba un encuentro de estas características. La invitación para que exponga Sargent marca el despliegue de la jornada. El Premio Nobel, con doctorado en Harvard, es una figura con importante prestigio entre los economista liberales y llegó a ser uno de los 20 especialistas con mayor cantidad de citas del mundo en papers de la academia. Sargent se destacó por sus desarrollos sobre las “expectativas racionales” y trabajó junto a Robert Lucas, el autor más relevante en este campo de la ortodoxia económica.

Las ganancias exorbitantes que tuvieron las entidades financieras en los últimos meses, tras la llegada del macrismo al gobierno, permiten entender las dimensiones del evento de la cámara este año. El último informe sobre bancos del Central precisó que el conjunto de instituciones financieras que operan en el mercado local obtuvieron ganancias por 28.169 millones de pesos entre diciembre y marzo, con un aumento de 63 por ciento respecto del mismo período del año anterior. Bancos como el Grupo Financiero Galicia que administra el fondo de inversión FIMA registraron una suba de la rentabilidad notable, donde la devaluación de finales de 2015 y la suba de la tasa de interés de las Lebac abrieron grandes oportunidades de negocios. El detalle del documento del Central resaltó que los bancos privados extranjeros consiguieron uno de los mejores desempeños en el total de las entidades del sistema financiero, al computar beneficios por 14.031 millones de pesos, cuando un año atrás habían anotado ganancias por 9500 millones. La estrategia económica del Gobierno muestra con estos números una fuerte tendencia a promocionar las finanzas, mientras que no se observa ningún repunte en materia de inversiones productiva, con una industria que cae al 7 por ciento, ni de exportaciones, con retrocesos cercanos a los dos dígitos.