Por Susana Díaz

Esta semana, los exportadores argentinos de carnes rojas recuperaron un nuevo mercado. Sudáfrica volvió a admitir el ingreso de la producción argentina y ya son 50 los destinos recobrados. Los efectos de la desastrosa política agropecuaria seguida durante la breve administración de la Alianza, que tuvo su clímax en la lucha contra la fiebre aftosa, van quedando atrás. Con la complicidad manifiesta de las entidades agropecuarias, la estrategia del por entonces secretario de Agricultura Antonio Berhongaray fue la del avestruz. Pero mientras algunos no querían mirar, y tampoco que otros miren, el final fue el peor de todos. La mentira, una vez más, tuvo patas cortas. Los focos aislados de aftosa mutaron en epidemia y los mercados internacionales se cerraron. Desde entonces, la recuperación de la sanidad de los rodeos bobinos fue lenta. Y también onerosa para el Estado, que aún hoy continúa financiando las campañas de vacunación. Finalmente, a comienzos de este año, los mercados de exportación para las carnes frescas comenzaron su reapertura. El levantamiento de las restricciones comerciales dispuestas por los compradores mundiales comenzó el 1º de febrero, cuando los países miembros de la Unión Europea (UE) reanudaron sus compras a la Argentina.
En un informe enviado al Senasa por la Dirección de Sanidad Animal de la República de Sudáfrica se destaca que esa nación “aceptará carne sin hueso de la zona al norte del Paralelo 42, reconocida como libre de fiebre aftosa con vacunación” y “carnes con hueso y entrañas de la zona situada al sur del Paralelo 42, reconocida como libre de aftosa sin vacunación”. El Paralelo 42 representa el límite norte de la región patagónica y es definido “en el terreno” por la frontera natural del río Colorado.
Antes del rebrote de aftosa, reconocido a regañadientes en marzo de 2001, el mercado sudafricano llegó a importar carnes y lácteos argentinos por más de 20 millones de dólares anuales, volumen que tanto gobierno como productores esperan recuperar gradualmente.
Entre enero y agosto de este año Argentina exportó carnes frescas y procesadas, incluidos los cortes Hilton, por cerca de 300 millones de dólares. Los mercados de destino fueron, entre otros, la Unión Europea, Brasil, Israel, Europa del Este, Hong Kong, Argelia, Egipto, Marruecos, Perú, Arabia Saudita, Vietnam, Irlanda, Albania, Nigeria y Omán.