En el área urbana que comprende el conurbano bonaerense habita la cuarta parte de la población del país y ahí se produce un quinto de la riqueza nacional; por ello el espacio urbano que abarca sólo el 0,1 por ciento del territorio nacional adquiere una relevancia primordial. Los datos que aquí se presentan fueron producidos por un proyecto conjunto de estudio de las pymes, donde participan la Universidad de Bologna, las universidades nacionales de Quilmes, La Matanza y San Martín; y el Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires. En ese territorio durante la década 1994-2004 se evidenció un fuerte proceso de destrucción industrial (-29,8 por ciento), situación que fue compensada en los últimos tiempos, porque el 15 por ciento de las empresas existentes germinaron después del 2002. Actualmente los partidos más industrializados del conurbano se concentran en el territorio de La Matanza (3450 locales industriales), General San Martín (2600 locales), Lanús (2188 locales), Morón (1371 locales) y Avellaneda (1296 locales). Otro rasgo significativo es que la industria metalmecánica es la predominante entre los pequeños y medianos establecimientos y está localizada principalmente en la zona norte. En el oeste y en el sur predomina la actividad industrial alimentaria. La devaluación generó un contexto favorable para aumentar las exportaciones, este hecho no tuvo muchos efectos en la zona en estudio. Del total de las empresas relevadas el 90,1 por ciento no exporta al exterior. El 87 por ciento de las pymes estudiadas aseguraron dedicarse sólo a competir con otros productores que operan en el mercado nacional. Sólo señalaremos algunas de las cuestiones que atraviesan la problemática productiva de la zona; una de ellas es el desarrollo desigualmente concentrado en algunos puntos del territorio. Otro aspecto es que el impulso reciente de incremento de la producción de las pymes sigue el sendero que utilizan tecnologías relativamente poco innovadoras y su producción se orienta predominantemente a atender las demandas del mercado interno, con casi nula tendencia a ampliar las exportaciones. Considerando la política gubernamental, se debe apuntar lo mucho que hay por hacer. En especial, los gobiernos locales deben observar que el 73 por ciento de los empresarios manifestaron no mantener ningún contacto con los gobiernos municipales. Además, desde otras esferas de gobierno, aprovechando los actuales escenarios globales e internos favorables, es ineludible advertir que se podrían diseñar e implementar políticas públicas de sostén y desarrollo local, para mejorar y ampliar la producción de las pymes.
Carlos Fidel
Docente investigador
Secretario de Extensión de la Universidad
Nacional de Quilmes