Perspectivas. El auge de los bonos seguirá, pero no al mismo ritmo. La tendencia alcista recién aminora el mes que viene, cuando se conozca que la inflación de febrero fue inferior a la del mismo mes del año pasado. Creo que se ubicará entre 0,8 y 0,9 por ciento.

Expectativas. Se nota un mayor ingreso de capitales, a pesar de los controles, y eso queda en evidencia por la tónica alcista que presenta todo el mercado financiero. La clave es que la tasa internacional es muy baja, y los mercados emergentes aparecen como una gran oportunidad.

Acciones. Aunque priorizaría el mercado de bonos, a los papeles empresarios los veo bien. Sería muy selectivo en la selección. El MerVal se seguirá moviendo en un rango de 1650 y 1800 puntos en las próximas semanas.

Dólar. No espero cambios bruscos en la cotización. Durante el año lo tratará de llevar a un rango de 3,10 y 3,20 pesos.

Tasas. Dado el contexto inflacionario, se seguirán acomodando hacia arriba. El rendimiento real continuará negativo, pero con una brecha más estrecha.

Recomendación. Para preservar sus ahorros, los pequeños inversores pueden apostar por los bonos de corto plazo o por los fondos comunes de inversión donde predominen los títulos que ajusten por el CER. Descarto las acciones porque habrá volatilidad en el corto plazo.