Dólar I. No creo que suba. El Central se enfocó en dos objetivos: un tipo de cambio competitivo y una inflación controlada. La autoridad monetaria está mirando muy atentamente la evolución de los precios. Y por eso no creo que la cotización vaya más de 3,20 pesos.

Dólar II. Más allá de la presión del mercado y la voluntad de algunos agentes económicos, hay datos objetivos que jugarán a favor de un dólar estable. Por ejemplo, el fuerte superávit comercial y el ingreso de divisas por parte de las AFJP que, hasta fin de año, deberán repatriar 300 millones de dólares.

Acciones. Creo que el índice MerVal puede llegar a un record en el corto plazo. Hay acciones que están muy retrasadas, como por ejemplo el sector bancario. Es un sector que viene creciendo muy fuerte. No tiene sentido que el papel del Banco de Galicia valga lo mismo ahora que hace dos años.

Bonos. Están en una situación difícil. Hasta que no haya una resolución en la crisis en el Indec, los títulos en pesos seguirán presionados a la baja. Los bonos en dólares, en cambio, pueden repuntar con fuerza cuando haya un acuerdo con el Club de París.

Tasas. La tendencia es levemente al alza, más allá de la inyección de liquidez del Banco Central.

Recomendación. Apostar al dólar es muy común, pero en estos momentos implicaría un serio riesgo de perder porque la inflación sube más que el tipo de cambio. Prefiero diversificar entre acciones, plazos fijos, euros y bonos cortos dolarizados.