La canciller alemana, Angela Merkel, proyecta introducir un impuesto de carácter demográfico para hacer frente a los costos derivados del creciente envejecimiento de la población y la mayor longevidad de los ciudadanos. La llamada “reserva demográfica” es una iniciativa del grupo parlamentario conjunto de la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera y la Unión Cristianodemócrata (CDU) redactada el pasado 30 de marzo y cuyo contenido reveló el diario Die Welt. “Defendemos una reserva demográfica solidaria a la que se deberá hacer una aportación a partir de los 25 años en función de los ingresos”, señala el documento, cuya reserva de capital será financiada por todos los contribuyentes.