10,1 kilos per cápita de cerdo se consumieron el año pasado en el país, según la consultora IES. La cifra representa un nuevo record y, según el informe, obedece al incremento de la ingesta de carnes frescas, ya que el consumo de productos chacinados permanece estable. Argentina es un país importador de subproductos porcinos, pues la producción local es insuficiente para abastecer al mercado interno, a pesar de que el país está encaminado hacia el autoabastecimiento, por lo que disminuye cada vez más su dependencia de las importaciones. Las compras externas verificaron una caída de 44 por ciento en valores y 45,9 por ciento en cantidades en 2012, y volvieron a caer 41,6 por ciento en valores y 41,8 por ciento en volúmenes en 2013.