Un estudio de la asesora financiera AFS Finance Advisors EAFI reveló que hay patrones de conducta que se repiten entre inversores del mismo sexo. Los hombres buscan rentabilidades más altas, asumen más riesgos y son más especulativos con algunas inversiones, mientras que las mujeres tienden a ser más conservadoras y prudentes. Son partidarias de la diversificación y buscan asesoramiento especializado en mayor medida. Estas conductas tienen una explicación hormonal. Científicos de la Universidad de Cambridge, a los que cita el estudio, explicaron que “la testosterona puede ayudar en la concentración mental, pero niveles elevados probablemente conlleven un temperamento temerario”.