Hacia fines de diciembre, el Gobierno sorprendió con un Decreto de anulación de la venta del predio de la Rural a la sociedad comercial propietaria, en la cual la Sociedad Rural posee el 50 por ciento del capital societario. Simultáneamente, quitó a la Federación Agraria el manejo de funciones de fiscalización que tenía y que le redituaba ingresos a la institución.

Nosotros repudiamos por cierto el “regalo” que el gobierno justicialista de Menem le hizo a la Sociedad Rural por un valor irrisorio y que luego la entidad negoció con distintas empresas privadas. Pero creemos que lo justo sería expropiar el predio mediante ley, como establece la Constitución. Y definir allí claramente el destino de esos terrenos y esas estructuras tan valiosas en pleno Palermo. Nosotros no nos solidarizamos con la Sociedad Rural, entidad emblemática de la oligarquía ganadera argentina, sostén de las dictaduras argentinas y de la explotación del obrero rural.

La otra medida, que ataca a la Federación Agraria es absurda. Para el Gobierno, la FAA es otra de las “patronales” del campo, a la que equipara con la Sociedad Rural, los pools de siembra, los nuevos terratenientes locadores de campos o las multinacionales de granos que controlan la exportación argentina.

Esta medida revela claramente la falta de políticas diferenciales de parte del Gobierno hacia el sector de la pequeña y mediana producción agraria y de las economías regionales que representa FAA.

Balance

El 2012 terminó con un panorama que tanto el Gobierno como los grandes grupos sojeros y exportadores auguraban muy exitoso desde octubre y noviembre y que las perspectivas se han encargado de enfriar. Los precios internacionales no serán tan altos y nadie puede asegurar con mucha certeza el comportamiento agroclimático para el 2013.

El año cerró con una caída histórica en la exportación de carnes y la menor cosecha de trigo de los últimos años. El aumento del maíz y el inicio de la exportación a China agudizó la cuestión de la producción de etanol a partir del grano, que el Gobierno había subsidiado indirectamente financiando plantas procesadoras de maíz.

La otra novedad del año de la “Segunda Revolución de las Pampas” es que Brasil nos desplazó como segundo exportador de maíz. Argentina siembra menos, mientras que Brasil pasó de producir 35 millones de toneladas en 2004 a más de 70 millones en 2012.

Las economías regionales tienen un panorama incierto, particularmente los sectores que disponen de grandes excedentes para la exportación como el de peras, manzanas y ajos. En el mercado interno el aumento de los costos de producción (combustibles, insumos industriales y particularmente agroquímicos) provocarán una puja de precios entre los sectores de la cadena, en la que saldrán perjudicados nuevamente los pequeños y medianos productores.

En Mendoza esperan un buen año en la exportación de vinos finos. La adquisición de las principales bodegas argentinas por capitales externos a partir del año 2000, europeos en particular, ha “globalizado” el negocio del vino, repercutiendo en el precio en el mercado interno. El aumento de precios que se descargó sobre el consumidor masivo mantuvo el consumo de algunos productos como la yerba mate, azúcar, lácteos, pero a costa de un proceso inflacionario que generará una nueva puja salarial en los primeros meses del año. Las grandes empresas alimentarias han hecho en el segundo semestre de 2012 una reserva de capital cuantiosa, que la Presidenta nombró (“la están levantando en pala”) preparándose para lo que vendrá.

El Gobierno sigue sin articular políticas diferenciales para la masa de pequeños y medianos productores, y menos aún para los 100.000 agricultores “familiares” (definidos así por el ministerio) que requieren tierra y crédito para poder evolucionar, frente a una agricultura sin agricultores que generó el modelo de concentración y despoblamiento del campo.

Tampoco el Gobierno manifiesta intenciones de volver a participar del comercio exterior junto a las cooperativas agrarias mediante la reimplantación de una Junta Nacional y Federal de Granos que recupere para el país la soberanía política en materia de política exterior agropecuaria.

Las perspectivas para 2013 son inciertas. Pero no para las multinacionales de granos (que adelantarán las retenciones por ventas a futuro) ni para los pools de siembra y un numeroso grupo de inversores, acopiadores y locatarios de tierras, la nueva clase terrateniente locadora, que prepara su “resistencia” a la apropiación del predio de la Rural

* www.campoargentino2000.com.ar