¿Qué posibilidades concretas le ve a la formación de redes para utilizar los recursos “científicos” fuera del país?
–Esperamos generar trabajos de investigación para aumentar la base científica nacional y ayudar a resolver problemas importantes del país, sumando los esfuerzos y la experiencia de científicos argentinos en el exterior con colegas locales. Por otro lado, queremos abrir puertas para repatriar científicos argentinos.
¿Qué papel deberían tener las instancias estatales en tal articulación?
–El papel de las instancias estatales debe ser el de generar condiciones para que estas redes puedan conformarse: proveer recursos para el funcionamiento, interesar a los institutos de investigación nacionales, hacer control de gestión de las actividades, apoyar los trabajos de investigación conjuntos que puedan encararse, etc. Es lo que estamos haciendo en esta primera etapa de prueba, para redes en Física, Historia y Biología.
¿Qué capacidad y modalidades de vinculación con empresas encuentran?
–Parte de la responsabilidad del éxodo de nuestros científicos está en el Estado, que no creó en el pasado condiciones apropiadas para retener a estos cerebros dentro del ámbito de universidades u organismos científicos estatales. Por “condiciones apropiadas” entiendo: equipamiento, infraestructura, salarios, sistemas de promoción, jubilaciones, respeto a las ideologías o a las libertades y derechos humanos. Pero parte de la responsabilidad está también en el sector privado que, en el pasado, realizaba poca actividad de innovación en CyT o no contrataba científicos en sus plantas de personal. Creo que esto está cambiando ahora, porque las empresas advierten que para mejorar su competitividad deben incorporar conocimiento.

* TULIO ABEL DEL BONO es funcionario de la secretaría de Ciencia y Tecnología