¿El último informe de la UIA indica que no existen expectativas de inversión en la industria?
–No es así. La inversión ya muestra evidentes signos de recuperación. Se elevaron las expectativas y no sólo hay crecimiento de inversiones en la construcción sino en equipo durable tanto nacional como, y sobre todo, importado. Las importaciones de bienes de capital se cuadruplicaron con respecto a principios del 2003. De tal modo que la inversión bruta ya compensa la depreciación de capital, lo cual era absolutamente inesperado que ocurriese este año. Hoy hay inversiones. Claro que son muy focalizadas, ya que siguen los precios relativos y por lo tanto se dan en los sectores de bienes transables.
¿De qué dependen las decisiones de inversión de las empresas que han llegado al límite de su capacidad instalada?
–Dependen de las expectativas. Pero los sectores que más crecieron están invirtiendo.
¿Cómo cree que repercutirán los problemas en el abastecimiento de energía en esas decisiones?
–Es una discusión política. La queja de que algunas empresas no invirtieron tiene un punto cierto. Pero creo que hay otra razón más económica de la situación actual y es que la recuperación económica durante el 2003 fue muy fuerte y sesgada a los sectores que se beneficiaron con el nuevo esquema de precios relativos. La focalización se dio en los productores de bienes: la industria y la construcción. Y la industria es un sector energético intensivo. A diferencia de lo que pasaba en los ‘90, donde el sector que crecía era el de servicios, hoy el modelo es de tipo de cambio depreciado. Esto explica por qué aumenta la demanda de energía: por un tipo de crecimiento focalizado y muy rápido en los sectores energéticos intensivos. Hay, entonces, un cúmulo de factores dado por una configuración productiva completamente diferente de la de los ‘90.
¿Consideran que hay un agotamiento del proceso de sustitución de importaciones?
–Posiblemente se haya agotado una primera etapa, la más fácil, la que requiere de una industria no muy compleja, que puede montarse rápidamente. Que se avance en las siguientes etapas depende de que las empresas logren un mayor intercambio industrial.