[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Por Aldo Garzon

“No confundir gordura con hinchazón” era lo que pedía en las últimas horas el titular del Frente Agropecuario Nacional, Horacio Delguy, mientras se discutía el paro que proponían Carbap y la Federación Agraria. Aunque por motivos diferentes a los esgrimidos por la Sociedad Rural o Coninagro, el FAN se opone terminantemente a una medida de fuerza, a la que ahora considera fuera de contexto.
Para Delguy, no sólo existe “la obligación ética, ante 16 millones de argentinos que pasan hambre, de no avanzar con los reclamos sectoriales”, sino que también una semana de huelga del campo puede representar una excusa para que ciertos sectores aumenten las presiones destinadas a una completa dolarización de la economía.
El verdadero enemigo, según Delguy, “es el modelo económico de los ‘90, responsable de la desaparición de más de 200 mil productores, y que sigue ahí”. Las deudas bancarias del agro han sido pesificadas y la mayoría de los productos tuvo mejoras de precio, y aunque subsiste el problema de la provisión de gasoil, los contratos dolarizados con los proveedores de insumos o la alícuota diferencial del IVA, el titular del FAN estima que esto no alcanza para decidir un paro.
Por otra parte, para Delguy el actual nivel del 20 por ciento en los derechos de exportación hay que compararlo con “las retenciones implícitas del 70 por ciento durante la era de la convertibilidad, debido al enorme atraso cambiario”, que fue el origen “de la distorsión de los precios relativos y la pulverización de la rentabilidad del campo”.
Por eso, dice, “no fue una equivocación salir de la convertibilidad”, pero puede serlo “hacerle el juego a quienes quieren una nueva convertibilidad o la dolarización sin retorno”. En Carbap, en cambio, piensan que no vale la pena tratar de conciliar con el Gobierno. Al fin y al cabo, Duhalde, que el viernes pidió una tregua de 15 días para ponerles un plazo a las retenciones, es el mismo que a principios de su gestión había prometido no aplicar ese impuesto.