FERNANDO PORTA
economista
Grupo Redes

“Fortalecer la competencia”

“Es imprescindible que el Gobierno les haga saber a los formadores de precios que está dispuesto a echar mano de todas las herramientas de que dispone para abortar o castigar cualquier conducta especulativa. El poder de mercado de estos grupos se concentra en los commodities industriales o agroindustriales, los que, en su gran mayoría, tienen un muy bajo contenido de empleo directo y suelen atravesar por períodos de guerra de precios en el mercado internacional; esta circunstancia amplía el margen para la implementación de políticas preventivas o sancionatorias. Además de fortalecer la política de competencia, que lo faculta para enfrentar el abuso de posición dominante y las prácticas monopólicas, el Gobierno tiene a mano instrumentos de política comercial, como el manejo de las retenciones y el abaratamiento de importaciones competitivas, vía la reducción de aranceles y de otras restricciones comerciales vigentes. Varios de estos grupos han resultado recientemente beneficiados por amplios incentivos fiscales a la inversión; en el caso de que se detectara su comportamiento especulativo, estas transferencias deberían ser suspendidas.”

 

HECTOR VALLE
economista
FIDE

“Puede haber más aumentos”

“La suba en el precio de los insumos se explica por la combinación de dos motivos: por el lado de la demanda, el aumento de las inversiones en la construcción impulsado por la falta de alternativas financieras (dólar estable y tasa de interés muy baja) y, por el lado de la oferta, la conformación oligopólica de los sectores vinculados a la construcción. El mercado de materiales se ha caracterizado siempre por hacer punta en los aumentos de precio. En el sector siderúrgico no hubo grandes inversiones. Por lo tanto, hay un cuello de botella en la capacidad instalada que opera como un nubarrón en el horizonte. Es probable que, si no hay una acción eficaz del Gobierno, los precios sigan subiendo por encima del promedio debido al aumento de la demanda interna y la suba del precio internacional del mineral de hierro generada por el crecimiento de China. La estructura oligopólica se repite en los mercados del cemento, el vidrio y el aluminio. Las presiones inflacionarias tienen su origen en esos oligopolios industriales y no en la política que tiene el Banco Central con relación a la tasa de interés.”

 

FERNANDO ALVAREZ DE CELIS
especialista en economía urbana

“Los precios se estabilizarán”

“Desde la devaluación hasta ahora el mayor aumento en los insumos de la construcción se dio en sectores con precios dolarizados y casi monopólicos como el acero, los plásticos y el aluminio. Le siguieron los productores oligopólicos que trabajan para el mercado interno, como el cemento, y luego los productores más atomizados como los de venta de arena, canto rodado y ladrillos que han estado subiendo sus precios en los últimos meses. El incremento de los precios en los insumos de la construcción no logró frenar la inversión. La curva de superficie permisada en la ciudad de Buenos Aires demuestra un incremento más pronunciado que el de loscostos, pero si los aumentos continúan, en algún momento podrían asfixiar la demanda. Mi impresión es que la situación va a estabilizarse aunque la construcción siga creciendo porque las grandes empresas siderúrgicas y cementeras ya aplicaron los aumentos necesarios para recuperar sus niveles de renta. Otro escenario podría plantearse si se dispara una inflación generalizada porque una suba en transporte y energía sería rápidamente trasladada al precio final de los insumos.”

 

CARLOS FIDEL
economista
Universidad de Quilmes

“Hay que buscar sustitutos”

“A partir de 2001, se tendría que haber previsto el aumento de los precios y faltantes de los materiales tradicionales que se utilizan en la construcción, situación que es resultado fundamentalmente de la falta de inversiones tendientes a ampliar la producción. La mayoría de los materiales e insumos de la construcción se producen en el mercado interno. Por lo tanto todavía estamos a tiempo de que el Estado Nacional incida de forma activa, inteligente y continua en la movilización de los activos humanos y materiales para que, a través de la investigación y el desarrollo de nuevos insumos y productos, se pueda cambiar la matriz material del esquema productivo para poder construir vivienda social cómoda y de costos accesibles a los sectores populares. En distintas ONG y universidades del país se han venido desarrollando modelos constructivos innovativos. Además, los materiales e insumos que resulten de nuevos esquemas de producción, eventualmente también podrían ser utilizados en otros segmentos del mercado inmobiliario más solvente.”