¿Por qué aumentaron tanto los precios si la incidencia de la devaluación en sus costos es mínima?
–Siempre que se habla de los precios de los medicamentos se toma en cuenta sólo el costo de los insumos. Pero éste es sólo un ítem. La industria farmacéutica invierte la mayor parte de sus ingresos en investigación. Es un acuerdo generacional. Ahora estamos pagando estudios sobre los medicamentos que saldrán en 15 años.
¿Y por qué en Argentina cuestan más caro que en el resto de Latinoamérica y en muchos países europeos?
–Creo que tiene que ver con dos aspectos. El primero es que en Argentina el costo de intermediación es altísimo. Supera el 50 por ciento. En Estados Unidos es del 12 por ciento. Además, en el país durante mucho tiempo no hubo ninguna política especial hacia el sector. Ni de exención de impuestos: los medicamentos pagan un IVA del 21 por ciento. Ni de precios de referencia para ayudar a la gente.
¿Cree que la Ley de Genéricos es la solución?
–Si tuviéramos genéricos garantizados en calidad, estaría bien. En los países centrales el sistema funciona. Pero, quién puede pensar que este Estado está en condiciones de asegurar uniformidad de calidad. Además acá las farmacias las atiende cualquiera. Hay países en que tiene que morirse un farmacéutico para abrir otro local.