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OSCAR LAMBERTO
diputado PJ y Pte. de la Comisión
Mixta Revisora de Cuentas

“Es una herramienta útil”

“El fondo fiduciario es una herramienta útil para solucionar inconvenientes. Por ejemplo, el Fondo de Desarrollo Regional primero sirvió para impulsar la privatización de los bancos provinciales y durante la crisis se utilizó para emitir Lecop. El problema es que en el Estado hay una manía por tener cajitas propias para no pedirle cuota a la Secretaría de Hacienda y cuando se parcializa tanto podés llegar a tener un gran superávit fiscal, pero no tener recursos en la Tesorería porque están en cada uno de esos entes. La decisión del gobierno de querer disponer de los recursos es entendible y racional porque es ridículo tener fondos con excedentes líquidos y no poder utilizar el dinero. A veces los fondos tienen un flujo creciente de plata que no pueden gastar por problemas de licitaciones o porque falta realizar estudios para ejecutar los recursos.”

ADRIAN PEREZ
diputado
ARI

“Hay muchas irregularidades”

“Los fondos fiduciarios presentan dos problemas: la escasa capacidad que tiene el Estado para controlar su ejecución y la decisión del Ejecutivo de desviar los recursos de acuerdo a sus necesidades, opción que viola su carácter específico. Actualmente, no sabemos cuánto se ejecuta y cuánto queda como recurso líquido para ser desviado. Los organismos de control afirman que no tienen capacidad para controlar los fondos y los pocos que han controlado evidencian irregularidades. Todos los recursos deberían estar incluidos en el Presupuesto. Excepcionalmente se puede generar algún fideicomiso, pero en las actuales condiciones los fondos van camino a convertirse en la regla. Además, la mayoría de los recursos son controlados por el ministro Julio De Vido y eso no nos genera ninguna garantía. El ARI solicitó la creación de una comisión investigadora, pero el tema aún no fue tratado.”

GERARDO MORALES
senador
UCR

“Agujero negro incontrolable”

“El problema del fondo fiduciario público es que no tiene una ley especial que lo regule. En la medida en que se establezcan mecanismos de control que transparenten el manejo de los recursos, puede convertirse en un instituto idóneo para afectar algunos recursos a un fin específico, pero si el gobierno fuera estricto en cumplir con los objetivos del Presupuesto no haría falta la cantidad de fondos que existen. Ahora están funcionando mal y han terminado siendo un agujero negro incontrolable porque escapan a la ley de Administración Financiera. La decisión del gobierno de disponerde esos recursos a través del decreto 906 lo que hace es quitarles la especificidad a los fondos y no soluciona el problema, porque cuando el dinero se desvía después no vuelve. Además, un decreto no debería poder modificar objetivos que, en algunos casos, han sido definidos por ley.”