Roberto Dvoskin
Economista de la Universidad de San Andrés

“El tercer turno”

“La evolución del consumo poscrisis tiene algunos momentos característicos. Primero, más o menos hasta 2005, evolucionó positivamente para los sectores de más altos ingresos, luego para los sectores medios y hoy podría decirse que, desde mediados de 2006, asistimos a la lenta recuperación de los más bajos. Esto es así por razones inherentes al actual proceso económico. Como el modelo favorece la exportación y ésta es una actividad concentrada, resulta lógico que el mayor consumo haya beneficiado primeramente a los sectores de altos ingresos. El segundo turno fue para la clase media, que se vio beneficiada por la gradual recuperación de los salarios formales y adicionalmente porque consumen más servicios que bienes. Los precios de los servicios recién comenzaron a subir en 2005, mientras que antes se mantuvieron como precios regulados. Esto repercute negativamente par los sectores medios, pero favorablemente para los de menores ingresos, a la vez que se reduce el desempleo y avanzan las paritarias, que repercuten también en los salarios informales.”

Marina Dal Poggetto
Directora de Estudio Bein & Asociados

“Hay redistribución”

“En los últimos tiempos puede verse una redistribución del ingreso favorable a los asalariados. Primero se produjo mediante la creación de empleo y ahora mediante la recuperación de los salarios, incluidos los informales. Los aumentos en jubilaciones y la moratoria previsional, con más de 1,3 millón de jubilados más, representan un factor adicional. Puede esperarse, entonces, que la recuperación del consumo sea aun más fuerte a partir de los próximos meses. En términos agregados, no obstante, desde 2002 el consumo viene creciendo por debajo del PIB, lo que resulta consecuente con la consistencia macroeconómica del modelo, pues el consumo no puede crecer más que el Producto sin afectar la tasa de ahorro interna. El aumento del consumo originado en el crédito no se sentirá sobre los bienes no durables, sino sobre los durables, cubiertos en parte con oferta externa. En no durables, salvo en algunos alimentos muy puntuales, es probable que los futuros aumentos estén primero asociados con el traslado a precios de subas salariales.”

Ernesto Kritz
Director de SEL Consultores

“El modelo derramó”

“Más allá de las variaciones coyunturales, el aumento promedio de los salarios de los trabajadores en negro fue, al menos desde 2003, similar al de los trabajadores formales. Esto es así cuando se mira la Encuesta Permanente de Hogares, no el índice de salarios, donde por razones que desconozco los informales aparecen un poco retrasados. Que ambos salarios hayan evolucionado de manera similar no quiere decir que la brecha entre ambos se haya reducido. Lo que no puede negarse, en cambio, es que ambos mejoraron y eso se ve, por supuesto, en la recuperación del consumo de los sectores más postergados que, dada su mayor propensión a consumir alimentos, aparece multiplicada al concentrarse el análisis en el consumo de estos productos. La expansión económica logró que muchos trabajadores informales lograran salir de la pobreza, pero ello no significa que haya dejado de ser cierta la asociación entre informalidad y pobreza. El modelo derramó, sí, pero sin reducir la desigualdad.”