¿Van a crecer fuerte las exportaciones en el país?
–Todo indica que sí. Este año, a pesar del default, la crisis financiera y el clima que vive la economía, las ventas externas van a crecer un 2 por ciento. A partir del año que viene, si se normaliza el sistema bancario, va a comenzar un fuerte aumento de las exportaciones. No se exagera si se piensa en un aumento del 50 por ciento en dos o tres años. El problema hoy es de oferta, porque en el país aún no se puede producir más, por falta de crédito y porque a los sectores productivos les lleva un tiempo adaptarse a la nueva situación. La demanda internacional de productos argentinos es muy superior a los despachos actuales.
Hasta el momento las exportaciones cayeron.
–No, en cantidades están creciendo. Hay dos temas que inciden en que haya una leve caída en los montos en divisas: las ofertas que hacen los exportadores a sus clientes que saben que los productores están muy favorecidos por la devaluación y un problema de subfacturación.
¿Qué sectores van a liderar el crecimiento?
–La agroindustria y la energía son los que tienen mayor potencial. Pero también se van a exportar más automóviles, luego de los últimos acuerdos internacionales. Y pueden aparecer algunos sectores tecnológicos que den la sorpresa. Argentina es un país con un excelente capital humano.
¿Las ventas externas van a ser el motor del crecimiento económico?
–Sin duda, la devaluación cambió el perfil productivo del país. Es el momento de los transables. El país exportaba el 8 por ciento de su PBI. Ahora en unos años puede estabilizarse en un 20 o 25 por ciento. De esa manera el país puede tener un crecimiento sustentable durante muchos años.