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“Es la primera vez que tenemos un ministerio que se ocupa de cuidar a la industria nacional. Yo estuve en Brasil y me decían que a ellos no les molestan las licencias. El problema más grave es China, donde el obrero gana 0,85 centavo de dólar la hora contra 3,50 dólares que gana acá. La cámara apoya este sistema porque aceptar importaciones con esos salarios sería promover la desigualdad. Las prendas importadas de los shoppings son más caras que las nacionales. El objetivo es sustituir la importación de salarios de 0,85 dólares la hora por la producción nacional a salarios dignos. El Ministerio de Producción no sólo nos cuida de las importaciones desleales, además fomenta la exportación de mano de obra intensiva, como calzado e indumentaria. Antes de que el Gobierno se hiciera cargo del problema, perdíamos clientes que importaban a precios ridículos y esa ventaja no llegaba al público. Así también destruyen el pequeño comercio, que no puede importar por falta de volumen. No es cierto que subamos los precios por la restricción que significan las licencias automáticas, porque hay una competencia interna fuerte y cayó el consumo. Si en este momento se liberaran las importaciones, nos fundimos. Hay que continuar con el cuidado de la industria e ir hacia la producción y empleo registrado.”

Presidente de la Camara Argentina de la Indumentaria de Bebes y Niños