LA DEUDA DE LOS BANCOS
Picaron en punta
Se calcula que la deuda dolarizada de empresas y bancos radicados en Argentina asciende a 35 mil millones de dólares, de los cuales 22 mil millones corresponden a la emisión de obligaciones negociables (ON) y el resto a distintos tipos de créditos comerciales. Sobre estos últimos, no hay estadísticas confiables. Sí se sabe que el 31 por ciento de las ON emitidas por compañías locales (6160 millones de dólares) corresponden a empresas de servicios públicos privatizados: telefonía, gas, energía eléctrica, correo y autopistas. En su gran mayoría, estas empresas están controladas por capitales extranjeros.
La devaluación no perjudicó a todas las firmas endeudadas en dólares por igual. Para muchas compañías, que exportan y/o sustituyen exportaciones, el “efecto competitividad” de la devaluación puede más que compensar el “efecto pobreza” que resulta de una elevada deuda en dólares. De hecho, los economistas Hoyt Bleakley, de la Reserva Federal de Boston, y Kevin Cowan, del BID, acaban de publicar un estudio (“Corporate Dollar Debt and Depreciations: much ado about nothing?”, diciembre de 2002) en el que confirman que, para una muestra de más de 450 empresas no financieras radicadas en cinco países latinoamericanos, las ganancias de competitividad como consecuencia de la devaluación superan los costos derivados de deudas dolarizadas.
Justamente, con el argumento de que no es cierto que todos pierden con la devaluación, en el Ministerio de Economía prefieren que el Estado se mantenga al margen de las renegociaciones de las deudas privadas. En especial, porque la tentación de los empresarios a que el costo recaiga sobre el fisco es enorme.
La deuda de los bancos con el exterior alcanzaría a unos 15.000 millones de dólares. Pero en este caso el Estado ya asumió el costo de la devaluación, porque los compensará con Boden 2012 por la diferencia cambiaria. Una factura de 5400 millones de dólares que el Gobierno se comprometió a pagarles en los próximos diez años, sin discriminar entre bancos de capital nacional y extranjeros.