La reactivación de los comercios está siendo impulsada por un conjunto de sectores industriales que renació a partir de la sustitución de importaciones. Uno de los casos más notables es el de la industria textil, la cual creció un 174,6 por ciento entre el primer bimestre del 2003 e igual período del año anterior. La recuperación se evidencia fundamentalmente en la fabricación de tejidos e hilados de algodón, ramas en las que la producción se expandió durante el último año un 200,6 y un 125 por ciento, respectivamente, dando lugar al resurgimiento de zonas comerciales como Once y avenida Avellaneda.
La suba ha sido tan abrupta que los industriales se encontraron con un problema impensable un par de años atrás. Luego de una década de desindustrialización sostenida, quedó en evidencia la falta de personal capacitado para operar las máquinas textiles. Son muy pocas las personas que saben, por ejemplo, usar una overlock para coser telas estilizadas de lycra o lonas. Esta situación llevó a la Unión Industrial de San Martín, distrito tradicionalmente textil, a impulsar un proyecto de ley para la creación de una escuela pública de oficios que permita capacitar a los más de 24 mil trabajadores desocupados de la zona que deseen incorporarse a la industria. Gabriel Barragán, gerente de la Unión Industrial, afirmó a Cash que “es indispensable concretar la iniciativa cuanto antes porque si la demanda sigue aumentando, no vamos a poder hacerle frente”. Los empresarios están ansiosos por solucionar los problemas que pudieran surgir en el futuro, pues confían en que la leve reactivación industrial se profundizará. El 48 por ciento de las empresas encuestadas por el Indec en febrero previó un aumento de la demanda interna. La cifra evidencia un notable optimismo en comparación con febrero del 2002 cuando apenas el 12,9 por ciento confiaba en la recuperación industrial.