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Recomiendo ver Si te sigo, muero. Su espacio escénico es donde me da miedo quedarme y a la vez el único lugar posible de salvación: el espacio en el que el tiempo no es puramente dinero. La dirección de Romina Paula es muy buena. Mezcla textos propios con textos del poeta argentino Viel Temperley y el resultado es una obra que consigue mostrar su propio proceso de creación y paralelamente exponer ese tiempo poético extraño que tienen los parajes de ruta, los amigos hechos en las vacaciones y las canciones azarosas de la FM.