Viernes, 31 de marzo de 2006 | Hoy
CINE › HOMENAJE DE LA CINEMATECA FRANCESA
Barroco, exuberante, nostálgico, iconoclasta, los calificativos que se han acumulado para describir a Pedro Almodóvar y su obra terminan resumiéndose en uno solo: cineasta extraordinario, al que la Cinemateca Francesa se apresta a rendir un homenaje excepcional. Del 5 de abril al 31 de julio, la Cinemateca Francesa dedica una gran exposición al director español, la segunda organizada en su nueva sede, después de la consagrada a Pierre-Auguste y Jean Renoir.
¡Almodóvar Exhibition! es el título de este evento, que incluirá la exposición, una retrospectiva Almodóvar y un ciclo “Carta Blanca”, con películas elegidas especialmente por el cineasta. Como preámbulo del acontecimiento, la editorial Editions du Panama y la Cinemateca Francesa publicaron ayer en París el catálogo de la exposición, de hecho un cofre compuesto de ocho cuadernos temáticos sobre las distintas facetas de Pedro Almodóvar como hombre y como artista, “con la ambición de estar a la altura de su talento”, declaran los editores. Este libro de artista, realizado con la colaboración del propio Almodóvar, se marca como objetivo ser “el equivalente estético de las películas” del director español. Los ocho cuadernos que lo componen se organizan por temas, adoptando el esquema de recorrido de la exposición: Emociones, Almodóvar y Madrid, El Escrito, En Pleno Cuerpo, La Figura Humana, Pop, La Vida Espectáculo y Almodóvar Exhibición.
Cartas de artistas que colaboraron con él, como Marisa Paredes, Pina Bausch o Caetano Veloso, y textos de especialistas de cine y de escritores, como Antonio Tabucchi y Catherine Millet, acompañan las numerosas fotografías e ilustraciones del libro y arrojan luces nuevas sobre la obra del director español que, como señala Fréderic Strauss, uno de los comisarios de la exposición, “nos sigue sorprendiendo más cada vez, veinticinco años después de su primera película”.
“Almodóvar parece haber hecho una síntesis de las tres claves de interpretación de la aventura humana: para él, la vida es sueño, teatro y circo. Su cine es eso ante todo”, afirma en el libro el escritor italiano Antonio Tabucchi. Tal es sin duda la clave del universo de Almodóvar, cuya obra va desde Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980) hasta La mala educación (2004) y la flamante Volver, que seguramente formará parte de la competencia oficial de la principal cita del cine mundial, el Festival de Cannes, en mayo próximo. Pedro Almodóvar, que estará en París la semana próxima para asistir a la inauguración de la exposición que se le dedica y participar en una mesa redonda, ha acumulado el éxito de taquilla, el elogio de los críticos y prácticamente todos los galardones a los que puede aspirar un cineasta, con una excepción: la Palma de Oro de Cannes, que este año parece servida en bandeja.
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