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La programación del Complejo Teatral de Buenos Aires abrirá el año con un nuevo ciclo de teatro de verano y teatro en clubes, en tanto reservará clásicos en nuevas versiones y obras de autores contemporáneos argentinos y extranjeros para después de marzo de 2006. El detalle de lo que vendrá en materia de teatro, danza y títeres en las salas oficiales dependientes del gobierno de la ciudad fue anunciado el miércoles pasado por su director, Kive Staiff, y el secretario de Cultura, Gustavo López, quien se manifestó “orgulloso y complacido” con la programación de este año, al igual que con el Festival Internacional de Buenos Aires. Destacó, además, que “la política teatral desde la Secretaría de Cultura mantiene su eje en el Complejo Teatral de Buenos Aires, el cual se va consolidando como un verdadero productor cultural de la ciudad”.
La tarea de singularizar las propuestas en función de cada sala fue un tema que tocó el funcionario en su discurso: “Desde la creación del Complejo quisimos darle a cada teatro un perfil determinado y estamos profundizando en ese tema: el Teatro Sarmiento seguirá dedicado a la experimentación y la vanguardia; el Teatro Alvear, integrando el llamado teatro musical; el Teatro Regio, con una programación que interese a sus vecinos. El más problemático es el Teatro de la Ribera, en cuanto a las posibilidades de movilizar al público del barrio”, detalló. Para revertir esta realidad, Staiff coincidió con el secretario en que “tenemos que empeñarnos en una política cultural con un criterio social”. Staiff anunció un importante plan de obras de infraestructura, ampliación y actualización que afectará principalmente al Teatro San Martín, por lo que la temporada de verano se cumplirá en los teatros Alvear y De la Ribera. Por las mismas razones, el grupo de titiriteros del Teatro San Martín hará funciones también en otros escenarios.
Ya en plan de concretar el comentario de la programación, Staiff anunció que habría “una módica temporada internacional”: se presentarán en el Teatro Alvear el Ballet Juvenil de Quebec, Canadá; la Compañía Nacional de Teatro Clásico, de España, con El castigo sin venganza, de Lope de Vega, y Amar después de la muerte, de Calderón, de la Barca, además de La Zaranda, con su último espectáculo Homenaje a los malditos. En el Teatro San Martín, el primer estreno –Rey Lear, de Shakespeare– estará a cargo de Jorge Lavelli (una presencia que se repite puntualmente) con Alfredo Alcón en el rol protagónico. En la sala Casacuberta, tendrá lugar la puesta de Woyzek, de Georg Büchner, bajo la dirección de Emilio García Wehbi, con Guillermo Angelelli encabezando el elenco. En la misma sala se verá Democracia, obra de Michael Frayn (el mismo autor de Copenhague), con dirección de Hugo Urquijo. Serán tres las obras a estrenar en la Sala Cunill Cabanellas: Un cuartito (un ambiente nacional), de Diego Starosta; El niño argentino, de Mauricio Kartum, con dirección del autor, y Cuchillos en gallinas, de David Harrower, con dirección de Alejandro Tantanian. En el Teatro Presidente Alvear, por su parte, aparte de la presentación del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, se prevé la reposición de La profesión de la Señora Warren, dirigida por Sergio Renán, y el estreno de Orejitas perfumadas, obra de teatro musical sobre textos de Roberto Arlt y música de Juan Tata Cedrón, con dirección de Roberto Saiz. En el Teatro de la Ribera, se repondrá El pan de la locura, de Carlos Gorostiza, con dirección de Luciano Suardi, y se estrenará El perro del hortelano, de Lope de Vega, con dirección de Daniel Suárez Marzal, obra que también pasará al Teatro Regio, luego del estreno de Lisandro, de David Viñas, con dirección de Villanueva Cosse. En el Teatro Sarmiento continuará el ciclo Biodrama, bajo la coordinación de Vivi Tellas. Los directores invitados serán Mariana Chaud, Lautaro Vilo y Gustavo Tarrío. Se estrenará, además,Matemática moderna, espectáculo de Martín Bauer sobre textos de Samuel Beckett.