En febrero, Marcelo Katz y Marcos Arano conducirán a un grupo de clowns en Hazañas, un estreno del viernes 4 en el Patio del Aljibe, del C. C. Recoleta (Junín 1930). El sábado 5 retornará Mi vida después, con dramaturgia y dirección de Lola Arias, que acaba de realizar una prolongada gira por ciudades europeas y presentaciones en México DF. Se trata de un trabajo elaborado con materiales aportados por los actores, quienes colaboraron en la edición (La Carpintería, Jean Jaurès 858). El Cervantes reiniciará su programación en marzo, pero sin descuidar la continuidad del Plan Federal de Coproducciones con el Interior, que este año comienza en enero con la presentación de Elvira, de Julio Mauricio, en Unquillo (Córdoba). La adaptación y dirección es de Dora Milea. En Buenos Aires, y en febrero, la sala principal del Cervantes estará destinada al montaje de Juan Moreira, espectáculo inspirado en la novela de Eduardo Gutiérrez, que interpretará el Ballet Folklórico Nacional. Dentro del teatro alternativo, El dealer manda (Dealer’s choise), de Patrick Marber, irá el jueves 10 a El Camarín de las Musas, actuada por el grupo Teatro Res, dirigido por Leonardo Kreimer. PH. Un lugar común, de Claudio Mattos, se verá a partir del lunes 14 en Espacio Polonia (timbre P), una casona convertida en teatro, respetando su arquitectura original. Otro adelanto es La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde, dirigida por Hugo Alvarez (el viernes 18, en la Sala Corrientes Azul, Corrientes 5965). Detrás de la forma, una puesta de Alfredo Martín, irá el martes 22 a Andamio 90 (Paraná 660). Esta obra, basada en la novela Ferdydurke, del escritor polaco Witold Gombrowicz, reflexiona en torno de la inmadurez, asunto sensible y afín a Gombrowicz.

También en febrero iniciará su temporada el C. C. de la Cooperación Floreal Gorini (Corrientes 1543). Entre otros títulos se programó La Familia Argentina, obra de Alberto Ure, donde Cristina Banegas conducirá a Luis Machín, Claudia Cantero y Carla Crespo; Diva, de Patricia Suárez, con María Laura Cali y Marcelo Buco-ssi, en una puesta de Néstor Caniglia; y varias reposiciones: Potestad, de Eduardo Pavlovsky, con dirección de Norman Briski; Mariano Moreno y un teatro de operaciones, con texto y dirección de Manuel Santos Iñurrieta; Incriminados, de Peter Handke, dirigida por Leonor Manso e interpretada por Maia Mónaco y Martín Pavlovsky (la voz es de la niña Chloe Talavera Togander); El cielo de otros lugares, de Felisberto Hernández, con Daniel Zaballa, Mimí Rodríguez, Gustavo Oliver y puesta de Lorenzo Quinteros, y El tiempo pasa, espectáculo de títeres para adultos, de Horacio Peralta. Se prevé un “Festival del amor” integrado por Insomnio de amor, de Tatiana D’Agate; Amorar, de Eloísa Tarruela; Quizás..., de Sol Pávez; y Nadie plancha como yo, de Ana Von Rebeur. En materia de humor, el unipersonal No te rías, con Segio Lumbardini, y para los chicos, el reestreno de Circo Fokus Bokus (títeres, objetos, clown, teatro negro), de Antoaneta Madjarova.