Pablo Holgado y Mariana Luna Rúfolo, fundadores del Circo Social del Sur en 1996, están familiarizados con la palabra “proeza” que los cirqueros utilizan como síntesis entre los movimientos físico y poético. Pero, en su caso, con el trabajo que hacen en villas porteñas, abocado al “desarrollo personal y a la transformación social”, le dan al vocablo un sentido más orgánico: no sólo vinculado a la pirueta en la arena sino además –y tal vez fundamentalmente– a la acepción de “acción valerosa”. También valiosa, por su peso neto en las vidas de más de 400 jóvenes de entre 12 y 30 años que pasan por el CSS cada temporada. Eso sin contar otros incalculables aportes en la provincia de Buenos Aires y el interior del país, donde ellos, sus alumnos y sus formadores esparcen la semilla de una “moralidad comunitaria” para los shows y, con mayor profundidad, para la cotidianidad familiar y barrial. “En una pirámide humana todos somos importantes”, graficó Holgado en diálogo con Página/12.

Hace ocho años ya que esta ONG con central en Parque Patricios trabaja a la par del Cirque du Soleil en el marco del programa Circo del Mundo, iniciativa de la troupe visitante que desde 1995 brinda ayuda pedagógica y financiera a más de 80 proyectos para jóvenes de bajos recursos de todo el mundo. Este año, con la llegada de Varekai a la Argentina, no es la excepción: en la noche de ayer, en el Complejo al Río fue inaugurado un mural tríptico realizado por el artista plástico Rep, que estará en exposición hasta la primera semana de octubre y cuyas partes serán sorteadas entre quienes abonen los boletos contribución en cada show. Los jóvenes del CSS mostraron allí un fragmento de la obra Salto (aplaudida hace casi dos meses en el Primer Festival Internacional de Circo de Río de Janeiro), que repetirán hoy en el estreno de Varekai para el público general. Más tarde, alrededor de 400 alumnos y capacitadores –venidos en micros de las villas 21-24 (Barracas) y 1-11-14 (Flores), de Ciudad Oculta (La Matanza) y del espacio cedido por la Comunidad Hipermediática Experimental Latinoamericana (Parque Patricios) al CSS– presenciaron un preestreno de la nueva pieza de la compañía canadiense. “Esto es tremendamente estimulante para ellos, porque más allá de que uno pueda compartir o no su estética, el del Cirque du Soleil es el circo llevado a su máxima expresión –distinguió Holgado–. A los chicos les reafirma lo que están haciendo, que no está tan lejos de estos tremendos profesionales.”

El programa para este año incluye varias aristas. Una de ellas es el mural realizado por Rep en equipo con los jóvenes del CSS, el domingo pasado. Sobre esa colorida experiencia, el historietista contó: “Llegué al tallerazo de Parque Patricios, una zona que el GPS del taxi tildaba como peligrosa, y me encontré con una veintena de jóvenes con trapecios, telas y otras cosas de las que los dibujantes carecemos en nuestros estudios. Ya había leído un texto previo en el que los chicos volcaban sus sensaciones. Señalé algunas palabras que le dieron espíritu al tríptico y los hice dibujar”. Salvando las distancias entre su disciplina y las que se ponen en juego en el circo, remarcó que “a la hora de la creación, el arte es uno solo” y que cada cual despliega en ese espacio su vitalidad. “En la entrega hay una voluntad de que, a pesar de las adversidades originarias, siempre haya belleza; de que siempre se busque, como lo hace el circo, provocar risa, llanto y aplausos”, concluyó.

Otra punta tiene que ver con la formación: artistas y organizaciones de base de la Argentina y América latina participaron desde el martes pasado y lo harán hasta el próximo domingo en el CSS de una serie de talleres a cargo de profesionales del Cirque du Soleil. “Ponemos en juego la metodología adquirida en 16 años para que cada joven encuentre su lugar y el circo le sirva como canal de expresión para transmitir valores, inquietudes y necesidades”, aportó Rúfolo. “Trabajamos con jóvenes que tienen la necesidad de expresarse, de contar, de ser escuchados y de definirse por una profesión y un estilo de vida”, la secundó Holgado.

Finalmente, el CSS contará con un espectáculo a beneficio, una función especial de Varekai a realizarse el miércoles 10 de octubre a las 21 en el predio ubicado entre Laprida y Bartolomé Cruz, en Vicente López. Las entradas, que fueron cedidas por el Cirque du Soleil y T4F para la reinversión en el programa socioeducativo de la ONG, pueden reservarse mediante un correo electrónico dirigido a [email protected]. Lo recaudado durante la función y la venta de los boletos para el sorteo del mural será utilizado, concretamente, en “acompañamiento social y tareas educativas” en la villa 21-24 y en Ciudad Oculta, y como financiamiento de los espectáculos de fin de año que los chicos y las chicas de esas sedes están produciendo. Shows que prometen rebosar de auténticas proezas.