Desde sus primeros contactos con Federico García Lorca, la Argentina ha demostrado genuina pasión por el poeta y dramaturgo español. Ese fervor se advierte ya en la visita de Lorca, quien llega a Buenos Aires el 13 de octubre de 1933. La Argentina estaba entonces estrechamente vinculada con la cultura española por la presencia inmigratoria. Por otra parte, la convulsión que produce en España la guerra entre 1936 y 1939, así como la imposición de la dictadura de Franco en las décadas siguientes, hacen que muchos grandes artistas del teatro español se instalen en Buenos Aires.

A través de las décadas, la pasión por Lorca ha dejado su huella en ediciones (especialmente en Losada), ensayos, influencias en la dramaturgia y la poesía nacionales, y por supuesto incontables puestas en escena. En cuanto a la ensayística, al excelente trabajo de Guillermo de Torre en los prólogos a Losada, se suman investigaciones publicadas en la Argentina a través de las décadas, como García Lorca. Persona y creación, de Alfredo de la Guardia (Buenos Aires, Schapire, 1944); Federico García Lorca. Estudio crítico, de Guillermo Díaz-Plaja (Buenos Aires, Ed. Guillermo Kraft, 1948), y Las máscaras de Federico García Lorca, de Arturo Berenguer Carisomo (Buenos Aires, Eudeba, 1969), entre muchos otros. Mención especial merecen las puestas en escena que, sólo en lo que va del siglo XXI, contabilizan decenas, a cargo de directores de estilos diversos: Vivi Tellas (La casa de Bernarda Alba), Daniel Suárez Marzal (Yerma), Juan Carlos Gené (Bodas de sangre), Rubén Szuchmacher (Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín), Santiago Doria (La casa de Bernarda Alba), Daniel Spinelli (La zapatera prodigiosa, títeres), entre muchos.

A pesar de tanta pasión argentina por Lorca, no se ha escrito aún un libro comparatista que dé cuenta exhaustivamente de la productividad de su obra en la literatura y el teatro argentinos, de la titiritesca de Javier Villafañe a la dramaturgia de Juan Oscar Ponferrada, Leopoldo Marechal, Abelardo Castillo y Juan Carlos Gené, de la poesía de la “generación del cuarenta” a la composición musical de Juan José Castro y Osvaldo Golijov. Seguimos en deuda con García Lorca.

* Doctor en Historia y Teoría de las Artes por la Universidad de Buenos Aires.