Con dos variantes centrales, se lanzó ayer la segunda edición del Festival de Teatro Clásico Universal de Buenos Aires, que organiza el teatro El Tinglado y que tuvo su primera entrega hace dos años: esta vez, el foco está puesto fundamentalmente en los jóvenes y adolescentes y se incluyen en la programación obras de dramaturgos argentinos, novedad en este ciclo. Además de los espectáculos, que este año son siete, habrá talleres teórico-prácticos que tendrán como objetivo profundizar en el universo de los autores participantes, y también una charla sobre la obra de Roberto Arlt, a cargo de la actriz y docente Mónica Villa. El encuentro, que seguirá hasta el 18 de junio, tiene entrada libre y gratuita para todas las actividades.

Cuenta Eduardo Lamoglia, el director del teatro y del festival, que la decisión de darle especial importancia a los jóvenes surgió de la respuesta de las escuelas ante la primera edición del ciclo. “Los chicos hicieron análisis sorprendentes. Pusieron mucho interés en los espectáculos y fueron muy respetuosos con los actores, con lo cual entendimos que si están separados de los autores clásicos, como se suele decir, es por culpa de los adultos, y que algo teníamos que hacer con eso”, dice a Página/12 el teatrista, que opina que “ante una falta de respuestas por parte de los gobiernos de incentivar a los chicos a ir al teatro, somos los propios actores del campo teatral quienes debemos hacer esfuerzos para lograrlo”. Por esa razón, las funciones de las obras serán dobles: cada obra tendrá una por la mañana, durante la jornada escolar, y otra a las 17, un horario accesible para los adolescentes, y al que también podrá ir el público general.

Con el objetivo de “acompañar a los jóvenes en su educación cultural”, entonces, los organizadores se propusieron incluir en la programación obras teatrales de producción local. Así, se verán durante el ciclo Los 7 locos, la famosa pieza de Roberto Arlt, y Relojero, la última obra que escribió Armando Discépolo. “Queríamos que hubiera obras como Esperando a Godot, de Samuel Beckett, pero que también estuvieran Arlt, a quien se le debe un homenaje más que merecido en el país, y también Discépolo, que tiene obras memorables y de una actualidad total, porque en todas se refleja una radiografía de lo que somos hoy como sociedad”, asegura Lamoglia.

Además de esas piezas se verán Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare (a cargo de la Compañía de Teatro Integrada, que cuenta con actores con distintas discapacidades); Shakespeare Inédito, de Ricardo Behrens, donde se improvisa con distintos personajes de la obra del autor inglés; Actrices, que reúne escenas relevantes de obras de diversos autores de la dramaturgia clásica universal (Schiller, Chejov, Strindberg, Lorca, Wilde y también Shakespeare) e Infortunios de invierno. Variaciones de Shakespeare, una adaptación de pasajes claves de la obra shakespeareana dirigida por Monica Bruni y Claudia Fagaburu. Como se ve, una vez más, no sorprende que el autor de Romeo y Julieta sea el más representado, ya que es considerado el autor clásico por excelencia y posee en la Argentina una enorme recepción.

Como sucedió en la primera edición, y como se observa en la breve descripción de cada espectáculo, la mayoría de las puestas serán versiones libres o adaptaciones de las obras originales, tendencia que no es novedad en el off porteño. A propósito dice Lamoglia que “lo central es que las propuestas no pierdan el contenido, la entrega y la imaginación” y que mientras se vean en ellas “los valores de los clásicos” pueden seguir considerándose aptas para participar de un festival de estas características, que cuando se lanzó fue el primero en su especie en la Ciudad de Buenos Aires. “Soy un convencido de que el teatro tiene que volver a ser popular en todo sentido. Romeo y Julieta ya es popular desde el nombre, pero también le confiere esa condición el hecho de que todos puedan recibirla. La diferencia de estéticas y la modernización de estos textos contribuyen a eso, y por eso son muy bienvenidos”, concluye el director.

En medio de las funciones de la mañana y de la tarde, por último, se dictarán los Talleres Integrados, en los que se estudiará la biografía del autor, se hará un análisis de momento histórico, social y cultural donde se desarrolló su obra, y se debatirá la pieza. El coordinador de estos encuentros será Luciano Cazaux, actor, dramaturgo, director teatral y docente. Por su parte, en representación de la Sociedad Argentina de Gestión Actores Intérpretes (Sagai), la actriz y docente Mónica Villa brindará, el jueves 18 de junio a las 17, una charla sobre la dramaturgia de Arlt. Los ejes de su ponencia girarán en torno del contexto en que surge su obra, cuál era el teatro dominante en esa época y qué significó el autor en la escena del Buenos Aires en los años ’30.

* Todas las actividades tienen lugar en El Tinglado teatro, Mario Bravo 948. Se puede consultar la programación detallada en: www.teatroeltinglado.com.ar