Era de esperarse y sucedió: las referencias a la Ley del Actor –que ya tiene media sanción en Diputados y espera verse convertida oficialmente en norma en los próximos meses– fueron las protagonistas de la noche del lunes, en la que se entregaron los Premios Podestá, reconocimiento que desde 1991 otorgan la Asociación Argentina de Actores (AAA) y el Honorable Senado de la Nación. Los conductores de la ceremonia, los actores Silvina Bosco y Gerardo Chendo, la presidenta de la asociación, Alejandra Darín, y todos los que recibieron distinciones hicieron mención a este “momento histórico” que protagonizan los trabajadores de teatro, por primera vez entendidos como tales gracias al debate de esa ley. Por eso, además de los homenajeados con el premio a la Trayectoria Honorable y a la mención de aquellos intérpretes que este año cumplen 50 de afiliación al gremio, se distinguió en esta oportunidad a los ministerios de Trabajo, Cultura y Desarrollo Social, y también al Incaa, a Anses y a la AFIP, como entidades “que han trabajado junto al sindicato para impulsar la ley”, tal como afirmaron los organizadores. La jornada tuvo lugar en el Salón Azul del Senado y demostró la fuerza de la organización, además de la emoción de sus miembros.

“Estamos muy cerca de ser reconocidos como lo que somos, señores: como trabajadores con plenos derechos”, gritó Bosco al comienzo del acto, ovacionado por una multitud de actores de varias generaciones, funcionarios, periodistas e invitados. “Este en un año muy especial para la Asociación, un año que no vamos a olvidar”, dijo antes de dejarle la palabra a Darín, que improvisó un discurso “informal”, como ella misma dijo, pero dicho “desde el alma”: “Estamos acá para seguir trabajando por el amor, que de eso se trata. Acá hay muchos compañeros con los que hemos trabajado a lo largo de la vida en distintas cosas y siempre es una alegría encontrarlos. Este es un momento muy importante para nosotros, extremadamente importante, casi diría único. Estamos vivos. Gracias”, dijo la actriz y presidenta, que al finalizar sus palabras se acercó a abrazar a Carlos Tomada y Teresa Parodi, ministros de Trabajo y Cultura, respectivamente, que celebraron el acto desde la primera fila.

Todo lo que siguió (un video institucional que reflejó parte de la historia de la AAA, otro que recordó a los actores fallecidos en el último año, la entrega de distinciones propiamente dicha y un número musical a cargo de la talentosa Karina K), continuó en la dirección de mostrar la unidad del sindicato en un momento en el que por fin se empieza a hablar de sus necesidades, sus derechos y sus obligaciones. Porque cada intérprete que subió, ya fuera para recibir su premio a la Trayectoria o para celebrar su medio siglo como asociado, hizo referencia a la lucha del actor a través de los años. Luis Alí, secretario general de la AAA, sintetizó en su discurso: “Como dice una frase que se hizo famosa: no fue magia. Hubo una lucha obstinada durante años, un trabajo serio y responsable en el que participaron los ministerios y organismos presentes con sus equipos y asesores legales, más nuestro sindicato. Hubo una conciencia gremial, pero fundamentalmente un Estado presente”, dijo el dirigente.

En cuanto a las distinciones, recibieron sus medallas por los cincuenta años de afiliados Soledad Silveyra, María Rosa Fugazot, Emilio Disi, Chico Novarro, Mimí Pons, Tristán, Héctor Fernández Rubio, Adriana Gardiazábal, Cristina del Valle, Jorge Ochoa, Susana Lanteri, Elena Petraglia, Héctor Bidonde, Elizabeth Aidil, Roberto Mosca, Gloria Montes, Wagner Mautone, Graciela Cohen, Lelia Korwell, Maria Lazio, Lelio Lesser, Emma Ledo, David Llewelyn, Dina Poleeff, Beatriz Seibel, Patricia Shaw, Samy Zarember, Beatriz Alemany, Samuel Heilman, Titina Makantassis, Ernesto Nogués, Juan Carlos Olivier, Laura Palmucci, Jorge Guglielmi, Emilio Urdapilleta, Diego Varzi, Oscar Alvarez Monet, Juan Villarreal y Graciela Borges, que no estuvo presente por un problema de salud.

Por último, los premios Podestá 2015 a la Trayectoria Honorable –que portan ese nombre propio en honor a la familia que le dio origen al teatro rioplatense– fueron entregados a diez actores de distinta trayectoria, notoriedad y procedencia. Los homenajeados de este año fueron Arnaldo André, Silvia Kutika, Roly Serrano, Nora Massi, Diana Ingro, Pablo Brichta, Chela Cardalda, Tony Lestingi, Norberto Barruti (de La Plata) y Hugo Gálvez Arangüena (de Mendoza), quienes fueron ovacionados por sus colegas. Se trata de un premio especial, ya que no se rige por la lógica de competencia (no hay ternas) sino que responde a un reconocimiento directo, algo que emocionó mucho a los elegidos para recibir la estatuilla creada y supervisada por el escultor Antonio Pujía. “Los pares son tus verdaderos maestros después de tus maestros. Son los compañeros, los que te bancan. Entonces recibir un reconocimiento de tus pares es el honor más grande que uno puede tener”, dijo Roly Serrano, sintetizando los discursos de todos los demás.